El problema de fondo es esta clase política que se instaló en México y se niega a cambiar, porque a lo único que aspira es a seguir mintiendo para obtener beneficios y privilegios personales y para su grupo.
El Adviento es, cada año, una nueva oportunidad para reencontrar al Redentor y ordenar la propia vida. A darse tiempo para hacer oración o leer pasajes de las Escrituras.
No traicionarán los principios que tienen en el gobierno, pero ¿cuáles son sus principios? Porque no quedan claros, y ¿quién es el pueblo? Porque parece que los ciudadanos de México no lo son para ellos.
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