El DNA empresarial nos lleva a afrontar el presente para construir un futuro próspero con dos actitudes fundamentales: con realismo y con esperanza.
No hay mejor camino para México que una economía de mercado en el que los empresarios actuantes estemos surfeando olas.
Como emprendedores y empresarios debemos asumir nuestra responsabilidad por la sociedad y también tomar en nuestras manos el futuro de México.
Los empresarios generan más del 80% de los empleos del país y no hay política social más incluyente e igualitaria que la generación de empleos.
El COVID-19 no acaba de ceder, lo cual no resulta suficiente para los retos económicos y sociales que se enfrentan tanto a nivel global como en México.