Se necesita una participación mucho más amplia de la ciudadanía. Probablemente este esfuerzo que ahora inicia no será suficiente para lograr el despertar ciudadano que algunos venimos pidiendo desde hace algún tiempo.
El gran tema de los próximos años debería ser el tomar una clara conciencia de que no es posible, ni siquiera deseable, que todo el mundo piense igual.
No debemos seguir teniendo salarios mínimos inferiores a los que se ganan en Norteamérica e incluso en Centroamérica. Por razones económicas, pero sobre todo por motivos de ética empresarial.
Probablemente, la celebración más difundida en el mundo es la Navidad. No deja de ser algo singular: más de tres cuartas partes de la humanidad no creen en el nacimiento de Jesús de Nazaret y muchísimo menos en su divinidad.