El espionaje no es sólo una herramienta: es una escalera al poder, donde la astucia y la información, como predicaba Fouché, superan dinero y fuerza bruta.
Millones de mexicanos se creyeron la patraña de que AMLO y sus juniors eran humildes trabajadores de un movimiento social que querían mejorar la vida de los mexicanos.
El infame ejercicio de las mañaneras es un espacio de poder, donde autoridades concretas que ejercen el poder dicen varias cosas, pero estas deben estar debidamente fundadas y motivadas.
Durante las últimas semanas, la política anda algo musical, para empezar la cantidad de narcos que ya están cantando en Estados Unidos está a punto de convertirse en uno de esos coros monumentales.
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