El poder en México se ejerce sin referencia alguna a la Constitución ni a las leyes. El poder se ejerce sin límites ni controles legales, y el abuso del poder se practica con plena impunidad.
La narrativa de la “honestidad” comienza a desgastarse cuando la realidad exhibe grietas que ya no se pueden ocultar. ¿Cuánto tiempo puede sostenerse una imagen cuando la corrupción y el descontento empiezan a manchar la tapicería del poder?
Es fácil como gobierno solo vender lo bonito, disfrazar los errores y hacer que todos amen lo que estás haciendo si solo dices las cosas buenas, aunque no sean verdaderas, pero México necesita de la realidad para mejorar, no mentiras.
Pensando en las pasadas fiestas patrias, es interesante considerar un escenario, que podría darse próximamente. Hay indicios de que puede estar ocurriendo: el escenario de continuar creando un gobierno mundial.
En estos tiempos, es necesario desenvainar la espada para defender que el pasto es verde, pues la realidad es tergiversada o manipulada sin el menor rubor y con gran cinismo.
En la misma línea de acción política, el desmantelamiento de las instituciones y contrapesos de gobierno, se entremezclan con el control económico y electoral, aderezado de promesas que jamás serán realidad.
Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestra web. Si sigues utilizando este sitio asumiremos que estás de acuerdo.Acepto