El noviazgo es para conocerse y disfrutarse, no para temer, manipular o lastimar al otro. En el amor verdadero existe respeto y se busca el bien de la otra persona.
Quien quiera anular a otro solo tiene que evitarle el esfuerzo, impedirle que trabaje, que proponga, que enfrente los problemas de cada día, que tenga que resolver dificultades.
Mucho se habla de la música que los jóvenes están escuchando, y de la polémica que algunos géneros musicales han desatado por el contenido de su letra.
A muchas parejas les preocupan las discusiones y altercados, piensan que están en problemas o distanciados, cuando la realidad es que discutir y construir no son opuestos.
El tener y no tener están en realidad en nuestra mente. Dependen exclusivamente de la dialéctica mental, de los discursos o debates que tenemos con nosotros mismos.