Lo que ves: sí te afecta

Cuántas veces pensamos que aquello que entra por nuestros ojos no puede hacernos daño, que podemos leer y ver cualquier material sin que se modifique nuestra conducta. Y que equivocados estamos: lo que ves… sí te afecta. Y me refiero al tema de la pornografía, veamos el por qué. 

El Doctor Victor Cline de la Universidad de Utah identifica cuatro etapas de quien consume pornografía:

  • Adicción: el deseo y la necesidad de mirar imágenes pornográficas
  • Escalada: la necesidad de imágenes más explícitas y fuertes para conseguir el mismo efecto.
  • Desensibilización: el material que al comienzo era sorprendente y tabú, se considera como normal.
  • Actuar: tendencia a imitar los comportamientos vistos.

Las consecuencias son graves. Jill C. Manning en su libro “¿Cual es el gran negocio de la pornografía? habla sobre los daños que esta produce:

  1. Se trata de algo potencialmente adictivo. Como tal puede obstaculizar la capacidad de una persona para tomar decisiones claras.
  2. Puede distorsionar poderosamente la visión de una persona sobre cuerpos, relaciones y sexualidad.
  3. Lleva a la persona a cosificar a los demás, viéndolos como juguetes sexuales que existen sólo para su propia satisfacción. 
  4. Debido a su influencia distorsionadora mina las oportunidades de los jóvenes de tener seguridad en sí mismos, ser felices y crear relaciones duraderas en el futuro.
  5. Afecta, por tanto, su capacidad de ver la vida de forma verdadera, provechosa y sana.
  6. Disminuye la sensibilidad hacia las mujeres, mostrando más agresiones, rudeza y falta de respeto.
  7. Disminuye el deseo de tener hijos y formar una familia. 
  8. Aumenta el riesgo de tener dificultades en las relaciones íntimas, de abusar sexualmente de los demás y de recibir información incorrecta sobre la sexualidad humana.
  9. Aumenta el riesgo de divorcio una vez casado. 

La pornografía está inundando internet y se encuentra a sólo un clic de distancia.  Ofrece contenido que en apariencia satisface la inquieta curiosidad de los jóvenes sobre un tema de suma importancia para ellos como lo es su sexualidad, y de adultos que piensan que por su edad ya no les afecta lo que están viendo. 

La presencia de la pornografía en la vida de muchos jóvenes y adultos es mucho más dañina de lo pensamos. Recuerda: lo que ves… sí te afecta.

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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

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