El directivo o profesionista no aspira al confort abundante en la certeza y libre de toda duda.
Hacer negocios es convertir la incertidumbre en posibilidad y el cambio continuo en progreso constante.
La sorpresa, la molestia y cierto grado de confrontación son efectos naturales cuando se dicen cosas sensitivas, pero eludirlas no abona a solución alguna.
Las solicitudes de última milla son, por diseño, algo que se pide buscando una última ganancia marginal.
Cuando el empresario escoge ‘todo’, proyecta incapacidad para excluir aquello que aporta menos o es lastre para lo que produce más valor.
La mayoría de las personas buscan ser efectivos, eficientes y productivos.
Nadie está obligado a conversar con quien sea nada más porque el otro quiere hablar contigo.
Una espiral de perfeccionamiento no busca la mejora convergente, sino el refuerzo de aquello que tus clientes perciben como destacado, único o competitivo en tu modelo de negocio.
The Smart Flat es una empresa de base tecnológica independiente que aspira a centralizar el macro inventario.
En el mundo comercial es vital que las personas se visualicen primero en aquello que van a decidir.