Este 2023 aunque comenzó con algunos signos positivos como lo de la ministra Norma Piña o lo de la elección en el Tribunal Administrativo, pinta para ser más radical, más gacho y más negro que 2022.
Esta ñora se enteró por ahí de que en el Palacio se andaba organizando una pastorela, aunque al parecer hubo mucha discusión al respecto, porque no faltó el listillo que se opuso diciendo que era una tradición que tenía elementos de España.
La boda de Claudia Sheinbaum es un intento desesperado por levantar una candidatura que tiene menos encanto que la niebla que detiene operaciones en Santa Lucía.