Según el informe Avances en agua potable, saneamiento e higiene en el hogar 2000-2022: enfoque especial en género, una de cada cuatro personas en el mundo carece de agua potable gestionada de manera segura y sufre de la falta de servicios básicos de higiene y las mujeres y niñas son las más afectadas.
El reporte fue elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el cual indicó que en 2022 el 75 por ciento de la población tenía una instalación para lavarse las manos y jabón; 17 por ciento tenía las instalaciones pero sin agua y jabón, y ocho por ciento no tenía instalaciones ni agua ni jabón.
Además, se confirmó que es más probable que las mujeres en el mundo sean las encargadas de buscar agua para los hogares, mientras que en el caso de las niñas, tienen casi el doble de probabilidades que los niños de ser quienes se encarguen de esa tarea cuando crezcan, pues aún en su infancia pasan más tiempo ocupándose de esa tarea.
En el mundo, mil 800 millones de personas no tienen instalaciones de suministro de agua en sus hogares y las mujeres a partir de los 15 años son las responsables de recoger agua en siete de cada 10 de esos hogares, en la mayoría de los casos, recorren un largo camino para encontrar agua y pierden tiempo para educación y se exponen a lesiones y peligros.
Por otro lado, más de 500 millones de personas aún comparten instalaciones de saneamiento con otros hogares, comprometiendo altamente la privacidad y seguridad de las mujeres y niñas. En 22 naciones, las mujeres y niñas se sienten inseguras al caminar al baño por las noches, pues pueden ser acosadas o sufrir otros riesgos.
“Cada paso que una niña da para recoger agua es un paso que la aleja de la educación, el juego y la seguridad”, comentó Cecilia Sharp de Agua, Saneamiento e Higiene de Unicef y detalló que lograr agua segura, baños y entornos de higiene seguros son un paso más en la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
Falta de agua y menstruación, combinación que desfavorece a las mujeres
De igual manera, el reporte de Unicef y la OMS indicó que las desigualdades de agua y saneamiento afectan en su mayoría a las niñas y mujeres, pues tienen más probabilidades de sentirse inseguras cuando buscan baños fuera de su hogar y experimentan mayormente el impacto de la falta de higiene, como en su menstruación.
Unicef lamentó que la falta de higiene, agua potable y saneamiento limiten la capacidad de niñas y mujeres para manejar su menstruación de manera segura y privada, pues no tienen donde lavarse y cambiarse, exponiéndose a enfermedades no sólo por falta de agua potable, como diarrea, también a infecciones en sus partes íntimas.
Sumado a ello, está la situación de acoso, violencia y lesiones, pues al salir a buscar baños o conseguir agua potable a kilómetros de distancia las mujeres se exponen y mientras eso sucede, pierden tiempo de educación en la escuela, ganancias y productividad en el trabajo, y muchas todavía tienen varias tareas domésticas en el hogar.
Entre algunos logros que reporta Unicef y la OMS está que de 2015 a 2022 el acceso a agua potable gestionada de forma segura aumentó de 69 por ciento a 73 por ciento; el saneamiento seguro ascendió de 49 por ciento a 57 por ciento y los servicios básicos de higiene crecieron del 67 por ciento al 75 por ciento, reportaron las instituciones.
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