A pesar de las pifias contenidas en el paquete de reformas electorales y la gravedad que implican para la democracia del país, el “plan B” sigue en pie en el Senado gracias a que Morena, PT y el Partido Verde han impuesto su mayoría para interpretar a modo el reglamento interno de este órgano legislativo, logrando que el dictamen pase al pleno donde este miércoles será discutido y votado.
Ante el inminente riesgo de que el dictamen sea aprobado, la ciudadanía ha salido a las calles a exigir a los senadores de todos los partidos ser escuchados y voten en contra de lo que consideran es “un capricho personal de quien pretende imponer su voluntad desde el poder por encima de la mayoría de los mexicanos”.
Desde muy temprana hora, cientos de ciudadanos se dieron cita en las inmediaciones del recinto legislativo, el cual ya los esperaba con granaderos y vallas que como barricadas impedían a los ciudadanos que no llevaban más que mantas y cartulinas acercarse al edificio, incluso se cerraron calles para no dejarlos pasar.
Ante esta situación, senadores de oposición salieron a su encuentro para allanar el camino a un pequeño grupo de integrantes de organizaciones de la sociedad civil, quienes intentaban dialogar con los legisladores de todos los partidos políticos para hacerles llegar sus inquietudes y su exigencia de no cambiar las leyes electorales, pero como si se tratara de una violenta manifestación los cuerpos de seguridad pública se los impedía.
Entre empujones y negativa de abrir paso a los manifestantes, varios senadores entre quienes se encontraban Xóchitl Gálvez, Emilio Álvarez Icaza, Julen Rementería, Kenia López Rabadán y Claudia Ruiz Massieu salieron a la calle para por su propia mano quitar las vallas y exigir que se les dejara pasar a los ciudadanos quienes finalmente pudieron ingresar al edificio del senado.
En conferencia de prensa conjunta, la senadora Kenia López Rabadán reprobó el hecho de que se les negara el paso a los ciudadanos, pues señaló que “no puede ser que entren a este espacio deliberativo y plural a jalones, a empujones con una violencia que no se merece ningún mexicano”.
Y reprochó que se diera esta situación porque “el Senado no puede cerrarse a la ciudadanía, no son en Morena dueños del Senado que este es un espacio plural y sabemos que tienen los votos para destruir, porque para eso han ocupado su mayoría para destruir no para construir no para transformar sino para destruir”.
A este respecto, Claudio X. González aseguró que los ciudadanos que asistieron a manifestarse lo han hecho de manera pacífica, ordenada y democrática. Sin embargo, señaló, nos recibieron “esos granaderos que ya no existen” y con vallas que colocaron desde la noche anterior, lo cual quiere decir que estaba premeditado y ordenado.
Reclamo ciudadano
Claudio X. González aseguró que la comisión que fue recibida por los senadores de oposición representaba a millones de mexicanos que salieron el 13 de noviembre a la marcha más grande e importante que se ha organizado en la historia del país para reclamar democracia, libertad, instituciones, constitucionalidad, legalidad y estado de Derecho.
Aseguró que está muy claro que este gobierno “no es mudo, pero parece que sí es sordo y ciego, porque no ha escuchado la voz de miles de mexicanos que queremos elecciones libres, que queremos padrones confiables, que queremos la posibilidad de nosotros elegir a nuestros gobernantes, cosa que este gobierno encabezado por López Obrador quiere conculcar ese derecho a los mexicanos”.
Asimismo, dijo que la presencia ciudadana tenía la intención de “pedirles un poquito de conciencia, de responsabilidad y de dignidad a los legisladores de Morena, PT y Verde, no están representando a los mexicanos, nos están fallando y le están fallando a su labor legislativa”.
Por otra parte, a pesar de que no mencionó el nombre del senador Ricardo Monreal, pero refiriéndose a él, Claudio X. González hizo “un reclamo puntual para quienes quieren quedar bien con los dos bandos, en mi opinión están quedando mal con los dos, por lo menos, eso sí lo dejo muy claro, con el bando ciudadano, está quedando muy mal”.
Al ser cuestionado sobre cuáles serían los siguientes pasos a seguir en dado caso de ser aprobado este miércoles el “plan B”, indicó que la sociedad civil seguiría manifestándose en las calles para seguir insistiendo una y otra vez que el INE no se toca. Asimismo, dijo que este reclamo se llevaría al Poder Judicial a través de interponer controversias constitucionales, amparos y juicios de derechos políticos de los ciudadanos que tendríamos que activar de manera masiva los ciudadanos.
En su turno, Alejandra Latapí, representante de Unid@s, advirtió que el Ejecutivo busca destruir al árbitro electoral y apoderarse de él, por ello busca consumar esta atrocidad contra el INE, “con la mayoría sumisa al Ejecutivo y la complicidad de quien con mezquindad política pretende quedar bien con unos y con otros en beneficio solamente de su propio futuro político y borrar de un plumazo casi cinco décadas de avances democráticos desde la ciudadanía”.
En tanto, Amado Avendaño señaló que los ciudadanos no nos quedaremos nunca cruzados de brazos ante ninguna pretensión de atropello a la democracia, “porque la democracia y sus instituciones no son juguete del poder en turno ni de sus incondicionales, y porque cualquier reforma debe llevarse a cabo con el mayor consenso de quienes compiten en ella, pero sobre todo escuchando a la ciudadanía”.
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