La princesa y el sapo

Esta ñora tuvo que hacer limpieza de libros de la escuincla puberta, perdón, de la bendición puberta y se topó con el cuento de “La princesa y el sapo”, todo un clásico que en una versión muy peculiar es lo que tenemos en la política mexicana con el anda-Claudia-de-candidata-pero-el-rey-seguiré-siendo-yo.

Esta ñora conoce a algunos que en 2018 fueron como la princesa del cuento y besaron con los ojos cerrados al sapo, claro a diferencia de la princesa que no tenía idea de que el sapo se convertiría en sapo, ellos pensaban justamente que su beso bastaría para convertirlo más que en un príncipe en el glorioso estadista que México esperaba. Lo que el cuento no advertía y tampoco lo vieron muchos princesos votantes es que hay sapos sumamente venenosos que en algunos casos extremos matan con sus toxinas.

De los votadores besa sapos intoxicados hay miles, pero miles de ejemplos en el mundo de las artes, las ciencias y demás; pero el poder de intoxicación del sapo ha resultado dañino también hacia dentro. Por ejemplo, según un periodista llamado Arturo Ángel que pidió las actas de las reuniones del Consejo de Pemex respecto al caso de Lozoya resulta que ahí, a regañadientes acordaron que se aceptarían los 10 millones de pesos en reparación del daño por las actividades corruptas y fraudulentas de Lozoya. No es que les gustara mucho porque les parecía poco, pero la abogada les dijo que era mejor eso a que se pudiera perder en el juicio porque las pruebas no eran tan contundentes como ellos creían. Así que ya estaba listo el asunto cuando, ¡oh, el sapo abrió la boca!

En la tribuna mañanera, el ya-me-cayó-el-Secretario-de-Estado-gringo-y-hasta-el-alcalde-de-Nueva-York dijo un día que era muy poquito eso de diez millones y que claro que no iban a aceptar eso en el caso Lozoya, y con eso bastó para el acuerdo se fuera al piso, y de pilón hace pocas semanas el juez dijera que Lozoya ni siquiera tenía que pagar los 10 millones porque el otro acusado ya había pagado 200 millones por el mismo asunto. O sea, si hubiera dejado que las cosas corrieran sin querer meterse en todo, posiblemente Lozoya sí habría salido de esa acusación, pero el erario tendría 10 millones (esta ñora piensa que se los podrían haber robado, pero claro esa es ya otra historia). Pobres de los que llevaban ese caso que fracasaron de todas y el caso insigne de lucha contra la corrupción valió queso. Pero claro, los malos son los jueces que siguen la ley y resulta que es culpa del juez no de tener un caso débil, de haberlo ensuciado todavía más y que todos se sometan a lo que dice el no-me-dolió-que-los-gringos-cancelaran-una-ayuda-para-apoyar-el-lío-de-la-migración.

Y esta ñora piensa que deben andar también bien enchilados, pero tragándose sus lágrimas y sus toxinas por haber besado al sapo, todos los que apoyaron al como-no-pude-con-la-Suprema-Corte-los-voy-a-dejar-sin-dinero-para-que-no-puedan-trabajar creyendo que les daría a conocer una versión diferente del caso de Ayotzinapa y peor los famosos del 68 que vivieron por años y años echándole la culpa al Ejército. Y resulta que no, que no era el Ejército en sí que eran nada más el Estado Mayor presidencial que sí era parte del Ejército, pero no tan parte del Ejército porque tenían hasta “secuestrado al presidente”, y si esta ñora sabe algo de historia resulta que en la versión dada hace unos días: Díaz Ordaz sería ese presidente “secuestrado” por los malos malotes del Estado Mayor que por eso lo desaparecieron a principios del sexenio. Esta ñora estaba a nada de suponer que iban a decir que los estudiantes de 68 eran todos primos y tíos de Calderón…

A esta ñora le queda claro que se iba a defender al Ejército tanto en Ayotzinapa como en cualquier otro caso, ¡si le hacen todo! Aunque para como están las cosas en este país algo raro anda pasando con el mismo Ejército. O sea, no con el Ejército en sí sino en todo el embrollo del combate al narcotráfico y los grupos criminales como esta ñora escribía la semana pasada.

Es que esta ñora no sabe si reírse o preocuparse por los mensajes que últimamente han aparecido en diversos lugares. Parece que los del Cártel de Sinaloa están empeñados en difundir que ellos ya no trafican con fentanilo. Sacaron unas mantas diciendo eso y según un periodista de Milenio, Óscar Balderas, hubo un WA “corporativo” entre los narcos (a esta ñora le queda claro que lo crimen organizado ya está llegando a unos niveles muy elevados) prohibiendo el tráfico de fentanilo. Esta ñora no está muy segura de creer que eso en realidad haya sucedido tal como lo cuenta el ñor Óscar, podrían estarlo usando sólo de mensajero pero de que quieren mandar ese mensaje así es. Ahora, en verdad van a cambiar de “giro”, ¿en qué otras actividades se van a involucrar más?

Esta ñora se pregunta además, en el caso del crimen organizado ¿quién es la princesa y quién el sapo? En teoría el que andaba ofreciendo abrazos (porque besos no rima con balazos) sería la princesa (sí cuesta trabajo ver como princesa al llevo-seis-años-fingiendo-que-gobierno-espero-que-gane-Claudia-para-fingir-que-no-gobierno-los-siguientes-seis) que quería “salvar” al sapo… pero quizá el sapo al final tampoco estuvo tan contento con la princesa.

En fin, como sea esta ñora espera que los que votaron creyendo en cuentos de hadas ahora sí se pongan un poquito más adultos a la hora de decidir, y sobre todo, espera que pronto Xóchitl aparezca justamente con alguien serio, confiable que aunque tenga chispa y sentido del humor, tenga también fuerza, organización y más poder de unir a todos los princesos besa sapos desilusionados y a todos los que nunca besaron sapos pero hemos vivido sus toxinas.

Te puede interesar: ¿Qué asusta más a los gringos: la migración o las drogas?

* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

@yoinfluyo

Facebook: Yo Influyo

comentarios@yoinfluyo.com

Compartir

Lo más visto

También te puede interesar

No hemos podido validar su suscripción.
Se ha realizado su suscripción.

Newsletter

Suscríbase a nuestra newsletter para recibir nuestras novedades.