Arrebatar a los niños la oportunidad de recibir una educación de calidad pone en riesgo su futuro, lo que no tiene explicación más que en mentes retorcidas.
La contienda electoral en el mejor de los casos pinta para ser cerrada, por tanto, ganar la participación de las generaciones más jóvenes puede hacer la diferencia.
La unidad más importante es la de la ciudadanía, pues desde el ataque al INE para tratar de destruirlo, logró una cohesión nunca antes vista en la historia de México.