Decimos que los números son exactos, sin embargo, en la política se manejan otras reglas y los números pueden mentir a conveniencia de quien los presenta.
Es un enorme reto el que enfrentamos los mexicanos que buscamos un cambio de rumbo para el país, y ese enorme reto será invitar a participar en la elección.
La Navidad es una excelente oportunidad para que los cristianos profundicemos en las verdades de nuestra fe y sobre todo en sus enseñanzas prácticas que implican un compromiso personal, familiar y social.
Para afrontar la situación que vive el país actualmente, se necesita el involucramiento de todas las generaciones independientemente de sus diferencias.
Si logramos una participación mayoritaria y responsable, seguramente podremos frenar esta transformación que nos va conduciendo por caminos peligrosamente autoritarios.
El presente sexenio ha entrado en su última etapa, por lo que los reflectores se empiezan a enfocar sobre quienes tendrán la oportunidad de relevar al presidente López Obrador.