El optimismo siempre vence

El buen humor, el entusiasmo y la alegría producen la salud mental necesaria para buscar y encontrar soluciones porque la mente se clarifica.

Navidad

Siempre que me toca publicar previo a la cena navideña repito un texto que tiene que ver con estas épocas. No vaya a pensar el lector que se trata de un autoplagio para lograr ser ministro de la Corte o algo así.

El mismo juego de todos los años

El espíritu navideño todo lo invade y, tal como ocurrió con el avaro Scrooge en el “Cuento de Navidad” de Charles Dickens, vemos cómo gente intratable se vuelve simpática.

El valor de la alegría

La alegría de las personas se va perdiendo gracias al ritmo de vida que llevamos y a las presiones que tenemos en nuestras actividades cotidianas.

La alegría y el buen humor

De niños disfrutamos de la vida, nos reímos y tenemos buen humor. Cuando crecemos, nos convertimos en adultos serios, aburridos y sin sentido del humor.

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