El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) indicó que de acuerdo con un nuevo informe elaborado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), tras los eventos devastadores de los últimos años como la pandemia de COVID-19, los confictos armados y el cambio climático, la salud de mujeres y niños en el mundo se ha deteriorado.
Unicef destacó que desde el último informe “Progreso de Todas las Mujeres, Todos los Niños”, que se elaboró en 2020, ha habido un aumento en inseguridad alimentaria, hambre, matrimonio infantil, violencia en la pareja, depresión y ansiedad en adolescentes. Además, hay una grave regresión en todos los aspectos del bienestar infantil.
Datos arrojan que 25 millones de menores no recibieron vacunas o las recibieron de manera insuficiente en 2021; mientras que en el ámbito educativo, el 80 por ciento de pequeños de 104 países sufrieron pérdidas en el aprendizaje y 10.5 millones de niños han perdido a uno de sus padres o a su cuidador por la pandemia de COVID-19.
Por otro lado, la esperanza de vida de un niño nacido en un país de bajos ingresos es de 63 años y de un menor nacido en un país de ingresos altos son los 80 años. “En 2020, 5 millones de niños y niñas murieron antes de cumplir los 5 años, la mayoría por causas que se pueden evitar o tratar”, destacó el Fondo.
Al respecto de la alimentación, más de 45 millones de infantes vivieron desnutrición aguda en 2020, de ellos casi tres cuartas partes son menores que viven en países de bajos ingresos. África es el único país en donde el retraso en el crecimiento por diversos factores, entre ellos la falta de alimentación, ha aumentado en 20 años.
Las mujeres africanas también sufren, pues están en peligro 130 veces más que mujeres de Europa o América de morir durante el embarazo o el parto. En 2021, 89.3 millones de personas en el mundo fueron expulsadas de sus hogares por la guerra, la violencia, la persecución y los abusos de los derechos humanos.
“El elemento central de nuestra promesa incumplida es el fracaso a la hora de abordar las enormes desigualdades que constituyen la base de las crisis mundiales, desde la pandemia de COVID-19 hasta los conflictos y la emergencia climática”, comentó Unicef.
Finalmente, el organismo llamó a la comunidad mundial a proteger las promesas que se hicieron a mujeres, niños y jóvenes. “En particular, insta a los países a que sigan invirtiendo en servicios de salud, hagan frente a todas las crisis y a la inseguridad alimentaria y empoderen a las mujeres y a los jóvenes de todo el mundo”.
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