La mitad de niños mexicanos con cáncer muere por un diagnóstico tardío

El cáncer es uno de los enemigos más temidos y silenciosos que cobra la vida de millones de personas en el mundo, y lamentablemente, los niños no son la excepción, pues muchos pequeños son diagnosticados con esa enfermedad y en ocasiones un diagnóstico tardío es la razón por la muchos menores pierden la batalla. 

Anualmente, se diagnostica con cáncer a unos 280 mil niños de cero a 19 años y los tipos más comunes son leucemia, cáncer cerebral, linfoma y tumores sólidos como neuroblastoma. El cáncer más común entre pacientes de cinco a seis años es la leucemia linfoblástica aguda y el rango de supervivencia está entre el 40 y 60 por ciento. 

De acuerdo con la Secretaría de Salud, es importante que los padres de familia pongan atención en sus hijos y si notan síntomas como cambios repentinos en la visión, pérdida de hambre y apetito, reducción de peso sin ninguna razón, sudor excesivo en la noche, fiebre intensa por más de siete días, de inmediato acudan con un especialista, 

México en deuda con los niños respecto a diagnóstico de cáncer

El diagnóstico temprano del cáncer infantil puede salvar la vida de un pequeño, pero de acuerdo con Farina Arreguín, jefa del Servicio de Oncología Pediátrica en el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, en México hay una gran deuda con los pequeños, pues cerca de la mitad morirá por un diagnóstico tardío. 

En Japón, Suecia o Estados Unidos, nueve de cada 10 niños con cáncer reciben tratamiento en fases tempranas de la enfermedad, pero la poca capacitación, falta de instrumentos, poca inversión y hasta procesos burocráticos desfavorecen a los niños mexicanos respecto a un diagnóstico temprano de cáncer, indicó Arreguín. 

La experta detalló que no basta con que se le explique a los padres de familia los cánceres más comunes o por qué pasa, sino que se debe despertar en los padres un papel activo, para que estén al pendiente de los pequeños. Hasta con una foto, se puede detectar si un niño padece una leucocoria, mirando las pupilas de sus ojos. 

“Los niños están hechos para jugar y ser traviesos, no les debería doler nunca nada”, enfatizó la experta y agregó que lamentablemente, en México, el cáncer es la primera causa de muerte entre menores por una enfermedad y cada año, cerca de seis mil casos nuevos son descubiertos y la mitad de ellos morirá por diagnóstico tardío. 

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