La Asociación Mexicana de Hepatología (AMH) explicó que el 41 por ciento de los adultos mexicanos padecen Enfermedad del Hígado Graso no Alcohólico (EHGNA) y datos de la Asociación Americana para el Estudio de Enfermedades del Hígado arrojan que el 25 por ciento de la población mundial sufre de ese padecimiento.
En el Día Internacional de la Enfermedad del Hígado Graso no Alcohólico (EHGNA), Eira Cerda Reyes de la AMH, explicó que con la enfermedad, el hígado pierde sus funciones para digerir alimentos, filtrar toxinas y fortalecer al sistema inmunológico; en etapas tempranas es reversible, pero si se desatiende puede causar cirrosis.
Rosalba Moreno Alcántar, presidenta de la AHM y jefa de Gastroenterología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI, subrayó que en las últimas dos décadas la EHGNA se cuadruplicó en México y ha afectado de igual manera a hombres y mujeres. La enfermedad presenta síntomas hasta estar avanzada.
“Es una enfermedad que no da síntomas hasta que ya se encuentra avanzada y no hay un tratamiento que la cure en etapas tardías, por eso hay que prevenir, atender factores de riesgo y realizarse pruebas diagnósticas”, afirmó Moreno Alcántar y aseveró que el 25 por ciento de las personas que la padecen no presentan obesidad.
Llevar una dieta saludable, hacer ejercicio e inclusive tener un tratamiento farmacológico son algunas de las medidas para revertir el hígado graso, compartió Graciela Castro, presidenta de la Asociación Latinoamericana para el Estudio del Hígado (ALEH). La EHGNA se puede detectar con pruebas de sangre o con un ultrasonido hepático.
Nicolás Fernández, de la Asociación Mexicana de Gastroenterología, señaló que los principales factores para desarrollar hígado graso no alcohólico son la obesidad, diabetes, hipertensión, colesterol alto, el tener una vida sedentaria o tener 50 años o más; sin embargo, cada vez es más común en jóvenes inclusive desde los 15 años.
En casos graves, si no se detecta el hígado graso no alcohólico puede transformarse en fibrosis, cirrosis e inclusive cáncer hepático, padecimiento que ocupa el primer lugar en causar trasplante hepático en el mundo. “La enfermedad puede cursar silenciosa por más de diez años, y después presentar síntomas”, comentaron.
Finalmente, en el foro delDía Internacional de la Enfermedad del Hígado Graso no Alcohólico (EHGNA), los expertos indicaron que llevar una dieta equilibrada, con frutas, verduras y fibra, baja en grasa y azúcares, y hacer ejercicio diario es el mejor tratamiento para prevenir el hígado graso no alcohólico.
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