De acuerdo con la Universidad McMaster, tu celular va a emitir CO2 durante 95% de los primeros dos años de uso.
La tecnología ha traído a nuestras vidas muchas ventajas, pues de alguna forma ha facilitado todas nuestras labores; sin embargo, como todo, también tiene sus desventajas y entre ellas está la gran contaminación que ha causado al medio ambiente.
Mientras las compañías celulares como Samsung, Apple, Huawei, etcétera, pelean por apoderarse del mercado de la telefonía y ver quién inventa el teléfono más novedoso, miles de celulares, programados para durar cierto tiempo, se vuelven obsoletos y son desechados.
Angélica Martínez Cantú, ambientalista desde hace 24 años, aseguró que los celulares no sólo contaminan durante su fabricación, también cuando son desechados, pues no son basura común, son residuos electrónicos que deben tener un trato distinto por el material del que está compuesto. México ocupa el tercer lugar a nivel mundial, después de Estados Unidos y Brasil, en producir basura electrónica, llegando a un millón de toneladas al año.
Teléfonos celulares, con caducidad
En 1973, Martin Cooper creó el Motorola DynaTAC 8000X, el primer teléfono inalámbrico, con la finalidad de proporcionar a las personas la oportunidad de comunicarse sin la necesidad de estar atadas a un cable. Con el tiempo los celulares se han modernizado y no sólo nos dan comunicación inalámbrica, también ponen en nuestras manos opciones y herramientas ilimitadas para entretenernos, hacer nuestro trabajo o simplemente para facilitar nuestra vida.
Como todo lo que nos rodea, la tecnología es un negocio y todo negocio debe dejar ganancias, y cuando los creadores de celulares se dieron cuenta que el concepto del celular es básicamente lo mismo siempre y sólo hay pequeñas novedades, decidieron implementar dos importantes estrategias para hacer dinero: la exclusividad y las fechas de caducidad.
La exclusividad, creada por la publicidad y mercadotecnia, hace creer a las personas que tener el modelo de celular más reciente es para personas que están a la moda y tienen el poder económico suficiente para hacerlo; mientras que las fechas de caducidad de los softwares, establecidas por quienes los crean, obligan a las personas a cambiar sus teléfonos y comprar nuevos cada determinado tiempo.
Reciclaje de celulares, la solución
La ambientalista Angélica Martínez afirmó que fabricar celulares es sumamente contaminante, debido a que eleva bastante la producción de gas invernadero. “Todo lo que hacemos con nuestro celular contamina, desde que lo compramos, cuando cargamos la pila, cuando lo usamos y al desecharlo tardará de 5000 a 7000 años en degradarse”, aseguró Martínez Cantú.”
La Universidad de McMaster hizo un reporte acerca de la contaminación ambiental y explicaron que en 2017, la fabricación de celulares producía 1.6% de gas invernadero mundial, y para 2040 el porcentaje se elevará a 14%, convirtiéndose en el desecho más contaminante y de los más abundantes en la tierra.
Martínez Cantú aseguró que la industria de celulares no sólo es dañina para el medio ambiente, también para los humanos, pues miles sufren para conseguir coltán, mineral para fabricar dispositivos y cientos de niños en países como República Democrática del Congo y Corea del Sur son explotados en fábricas de piezas para celulares y se les obliga a trabajar más de 12 horas diarias.
El coltán, también llamado “mineral de conflicto” se extrae principalmente de la República Democrática del Congo, donde se ubican 80% de reservas de ese material. El mineral se asocia con los problemas debido a los grupos guerrilleros que lideran en el país, pues venden el coltán a empresas de fabricación de piezas para laptops, celulares y tablets, y con el dinero obtenido financian la guerra en diversas zonas de África.
“Es insostenible y sumamente dañino el ritmo con el que compramos y desechamos celulares, ea situación debe tener un alto”, explicó Angélica Martínez y aseguró que la solución es que los ingenieros y creadores de celulares los vuelvan más resistentes y con tecnología más duradera.
La ambientalista indicó que realmente el ser humano no necesita mucho de un celular, “con lo que se ha inventado hasta ahora es suficiente, los celulares cumplen su función perfectamente”, y finalizó asegurando que debemos dejar de lado la comodidad, los lujos y status para poder exigir que el círculo vicioso de los celulares pueda tener una pausa.
Te puede interesar: Ahora o nunca, actúa por el planeta