Enfrentan policías peligros y precariedad

“Con la inseguridad que hay en el país, nadie quiere ser policía. El sueldo por arriesgar mi vida todos los días no es suficiente”, indicó un uniformado en una encuesta efectuada para saber qué piensa la policía.



Los policías son la figura encargada de procurar el orden público y la seguridad ciudadana; sin embargo, en ocasiones sus tareas se ven impedidas debido al abandono institucional que sufren, pues carecen de formación adecuada y de los elementos necesarios para cumplir su labor. Además, para muchos mexicanos, los uniformados no son personas de fiar.

Las deficiencias se ven reflejadas en el desempeño, cuando están enfrentando delincuentes que, sin más, pueden escapar fácilmente, ya que los uniformados desconocen cómo controlar la situación sin incurrir en faltas que pudiesen vulnerar los derechos del agresor. En el peor de los casos, los policías mueren porque no sabían defenderse adecuadamente.

Aunado a lo anterior, las condiciones laborales no compensan los riesgos a los que se exponen a diario: hay jornadas de 24 horas, la mayoría de los uniformados ganan menos de 15 mil pesos mensuales, y poco más de los elementos policiacos han sufrido alguna afectación en su salud debido a su trabajo.

En el análisis Lineamientos para el desarrollo y fortalecimiento institucional de las policías de la organización de la sociedad civil Causa en Común señala que por la falta de presupuesto las corporaciones están paralizadas y envejeciendo, pues ni pueden jubilar al personal y mucho menos contratar a nuevo personal.

Asimismo, indica que ninguna corporación policial cumple con los requisitos mínimos para el desarrollo de sus elementos, “existen grandes brechas entre la realidad operativa de las corporaciones policiales y lo definido en la ley”.

En ese sentido, destaca que las corporaciones tienen elementos sin control de confianza o sin la evaluación vigente, ni se da de baja a los elementos que no aprobaron las pruebas; los procesos de certificación son ficciones evaluativas, simplemente son “una carga burocrática”.

De la misma manera, las academias policiales no tienen instalaciones necesarias para la formación; y la capacitación que reciben los policías no atiende las necesidades actuales, es de mala calidad y de corta duración.

“No todos los policías reciben capacitación para entrevistar un testigo, de tener una persona, resguardar una escena del crimen, recibir denuncias, atención de víctimas; todas ellas, funciones policiales esenciales”, reportan en el análisis. Ante tales situaciones, no existen instituciones policiales en el país que puedan revertir los niveles de violencia e inseguridad en los que el país está sumergido: no hay policías capacitadas, confiables, efectivas y cercanas a la ciudadanía, considera Causa en Común.

“Las corporaciones de policía subsisten precariamente y no se desarrollan”, precisa.

Por su parte, los policías consideran que hay varios aspectos importantes que es necesario cubrir para mejorar la labor de la policía, entre las que destaca la mejora en el sueldo, la capacitación y en el equipamiento, de acuerdo con la encuesta ¿Qué piensa la policía?

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Ciudadanía no confía en los policías

A pesar de ser los encargados de preservar la seguridad de los ciudadanos, desde la percepción de la sociedad no son bien vistos. De los cuerpos de seguridad existentes en los tres niveles de gobierno, las autoridades en las que menos confía la ciudadanía es la policía municipal y estatal.

“Corrupción” es una palabra muy asociada a los uniformados, 68% de los mexicanos considera que la policía municipal es corrupta, un porcentaje similar para la policía estatal, 64%, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).

Pero dentro de la corporación, los mismos policías consideran que hay corrupción. Según la encuesta 2018 ¿Qué piensa la policía?, 54% de los elementos policiacos respondió afirmativa la pregunta sobre prácticas corruptas.

Entre los testimonios anónimos que incluye el estudio, hay uno que pide que se erradique la corrupción de los mandos medios con los directivos, ya que perjudica a la tropa que es la encargada de sacar el trabajo y arriesgar la vida.

Además, los uniformados están conscientes de la mala percepción de la sociedad hacia las figuras de autoridad: 61% de los elementos policiacos considera que los mexicanos los discrimina.

Uniformados mueren en el cumplimiento de su labor

En el cumplimiento de su deber algunos uniformados han perdido la vida: 330 policías han sido asesinados en lo que van del presente año, de acuerdo con el puntual seguimiento de los casos que ha hecho la organización de la sociedad civil Causa en Común. En 2018 se registró el asesinato de 421 policías.

Guanajuato se ha situado como la entidad más peligrosa para los policías: en 2019 se ha registrado el asesinato de 45 policías; mientras que el año pasado cerró con 64 atentados contra los uniformados.

Después de Guanajuato, le siguen los estados de Michoacán con 37 policías asesinados; Michoacán con 37; Chihuahua con 26, Jalisco con 23, Sonora con 21; y México y Guerrero con 20 casos cada uno en lo que va del año. 

 

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