¡Ayudemos a nuestros hermanos de Ucrania!

En el relato del Apocalipsis, siempre se ha destacado la presencia los cuatro jinetes que van en caballos de diferentes colores representan los males que arrasan al ser humano: la Peste, el Hambre, la Muerte y la Guerra. Aunque se pueden vivir separadamente sus efectos, la guerra suele hacerse acompañar de los otros dos. Y lo más triste, es que mientras los otros tres pueden ser ocasionados por causas ajenas al ser humano, la guerra siempre es fruto de decisiones. Y los que sufren las consecuencias nunca son los que toman esas decisiones.

Hace casi un año, los actuales habitantes de la Tierra fuimos testigos nuevamente de la llegada de el jinete de la guerra —justo cuando nos librábamos del de la peste más fuerte generada por la pandemia— con estallido de la guerra de Ucrania y volvimos a ser testigos de primera mano de los estragos que causa.

El colapso de la vida

Desde el inicio de la invasión de Rusia, millones de ucranianos salieron de sus hogares algunos se desplazaron a zonas menos inseguras dentro de su propio país, pero muchos salieron de ahí. No todos salieron con su familia completa, quizá el padre o el hijo se quedaron atrás. Ellos recuerdan perfectamente el día que abandonaron su hogar, pero siguen sin saber cuándo volverán y si habrá algo en pie cuando por fin lo logren. Un tercio de la población ucraniana (14 millones) hoy no están en su país.

Los que permanecieron en sus lugares de origen enfrentan contantemente el peligro de morir, contar con alimentos se ha convertido en una odisea y la interrupción de los servicios de luz, agua, calefacción y telefonía puede ocurrir en cualquier momento.

Ondas concéntricas que crecen

Y eso es sólo lo que los ucranianos están enfrentando, pero las guerras son como las ondas en el agua causadas por una piedra se extienden y se extienden. Ucrania era un país que proveía al mundo de un gran porcentaje del trigo que se consume, además, de un elevando porcentaje de los fertilizantes que se usaban en todo el planeta para asegurar cosechas productivas.

Se calcula que hasta 1,500 millones de personas han sufrido los estragos de esta escasez. Y quizá no sería aventurado decir que en mayor o menor medida todos los hogares del mundo han sido afectados por este conflicto porque los alimentos han elevado su precio en todas partes. Obviamente, los niveles de impacto son muy variables, pero es importante tenerlo en mente porque todos también podemos ayudar a atender a las personas que están sufriendo más.

ACNUR

La Organización de las Naciones Unidas tiene desde hace muchas décadas, un organismo para trabajar con los refugiados, es decir, aquellos que son desplazados de sus hogares por conflictos y guerras. La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) lleva trabajando en Ucrania desde 1994 porque el origen de la guerra actual se remonta a tensiones y problemas ya desde entonces.

Desde que estalló a finales de febrero de 2022 esta nueva etapa ya con la guerra, la ACNUR ha reforzado su trabajo en la zona otorgando asistencia jurídica, social y humanitaria, que va desde proporcionar ropa de invierno, mantas, alimentos y alojamiento hasta apoyo psicosocial especialmente a los menores de edad.

Este organismo requiere de donaciones y a través de su página ofrece opciones sencillas para hacerlo tanto de manera periódica como de una sola vez.

Cáritas Ucrania

Cáritas es una institución que surge de la Iglesia Católica pero que se asume como una organización de la sociedad civil que ayuda a todos los necesitados cumpliendo con el mandato de la caridad (de ahí su nombre). En 1994, se fundó formalmente Cáritas Ucrania y comenzó a trabajar con toda la población vulnerable desde entonces.

Con el estallido del conflicto, han reorganizado sus fuerzas para atender las nuevas necesidades que han surgido y por supuesto han tenido que atender a mayor porcentaje de la población que antes. Por eso, también son una muy buena opción para donar sabiendo que lo que se colecte a través de Cáritas Ucrania va a esa población en específico.

Contribuir de esta manera ahuyentar al jinete de la Guerra es una buena manera de contribuir a que millones de personas en este planeta tengan una mejor vida.

Fuentes:

https://www.acnur.org/ucrania.htm

https://caritasmexicana.org/

https://www.accioncontraelhambre.org/es/principales-consecuencias-guerra-ucrania

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