Desde este primero de octubre y hasta el 30 de septiembre del 2020, entra en vigor el límite de venta de azúcar mexicana a Estados Unidos, impuesto en el TMEC.
A partir de este primero de octubre, México sólo podrá exportar 439 mil 315 toneladas de azúcar a Estados Unidos, y no las 811 mil 513 toneladas que exportaba hasta el 30 de septiembre, la razón: el T-MEC y que el gobierno de Donald Trump sólo importará el 30% de azúcar.
Enrique Bojórquez, presidente de la empresa mexicana Sucroliq, explica que esta problemática con Estados Unidos no es nueva; sin embargo, para este año agravó la crisis.
Bojórquez explicó que como resultado de la reducción en las exportaciones a Estados Unidos, México tendrá que exportar a partir de este año y por primera vez en su historia, más a otros mercados para evitar una sobreproducción o un fenómeno de desempleo masivo.
Para regular el comercio del azúcar en Estados Unidos existe dentro del T-MEC un acuerdo de suspensión, cuya negociado en junio de 2017, y se estableció que de las 439 mil 315 toneladas, México sólo puede exportar 30% de azúcar refinada.
En ese sentido, el presidente de Sucroliq explica que esta problemática estaría mermando más de 10 mil millones de pesos que impactarían directamente al campo cañero mexicano que, por cierto, según el empresario, se encuentran en las regiones más pobres del país.
Bojórquez dice la producción de azúcar de caña es la principal agroindustria del país y que de los 32 estados de la República Mexicana, 15 se dedican a la producción, en los cuales, 220 municipios se mantienen de la venta de este producto.
La problemática actual deja desamparados a 20 mil cañeros y pone en riesgo 5 millones de empleos directos, más los indirectos.
El especialista aseveró que les obligaron a bajar dramáticamente la calidad de su producto, además de que les pusieron condiciones inaceptables, porque incluso, esa calidad no es apta para el consumo humano.
El director de Sucroliq dice que durante la negociación del T-MEC, México podía haber apretado con la importación de fructosa de maíz (principal exportación de endulzante de estadunidense) para que esto no ocurriera, sin embargo, Bojórquez asegura que intervinieron los intereses de las grandes refresqueras. Además, dice que en 2008 estaba controlada la entrada de fructosa en el país, pero empezaron las campañas para satanizar el azúcar, emitidas por dependencias del Gobierno Federal, que aseguraban que el producto causa problemas graves a la salud y aumenta la obesidad, pero no mencionan los daños que provoca la fructosa.
En ese sentido, explica que en Estados Unidos el consumo de fructosa está decayendo, e inclusive los productos endulzados están etiquetados como libres de fructosa, justamente para prevenir la diabetes y la obesidad.
A partir de este 1 de octubre, la venta de azúcar mexicana a los Estados Unidos disminuyó 372 mil toneladas por acuerdo entre México y Estados Unidos plasmado en el T-MEC y, según la percepción de Enrique Bojórquez, el Gobierno Mexicano podría implementar medidas de salvaguarda para este sector, si el presidente tuviera interés en resolver el problema.
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