Al preguntarle al presidente panista qué fue lo que sucedió, comentó que la instrucción era votar en contra. Se ve que no le hicieron caso. Decidieron hacer un video explicando por qué votaron como votaron y no como anunciaron que votarían.
El que explica pierde. Es un dicho que funciona en diversos escenarios y se aplica mucho en política. Ahora bien, si tienes mucho por explicar es que verdaderamente perdiste lo que intentaste lograr. Es algo que le pasa constantemente al PAN. No es de hoy, ya tiene varios años en que del panismo se espera que explique sus inconsistencias. Y el problema es que tampoco saben explicar con claridad, al contrario, se hunden más en los problemas que les generan sus acciones.
En esta ocasión el panismo entró en un laberinto de explicaciones sobre los votos de sus senadores en la elección de la fiscal genera Ernestina Godoy. Por un lado, anunciaron que iban en contra, después que anulaban el voto y finalmente algunos senadores panistas votaron a favor. Al preguntarle al presidente panista qué fue lo que sucedió, comentó que la instrucción era votar en contra. Se ve que no le hicieron caso. Y entonces decidieron hacer un video donde saliera Jorge Romero y Ricardo Anaya explicando por qué votaron como votaron y no como anunciaron que votarían.
De Anaya todo es esperable. Se sabe de su dependencia de Adán Augusto López que lo tiene asignado a una ratonera de la que de vez en cuando lo deja salir para dar un discurso en contra del gobierno cuando hay algún tema espinoso, para de esa manera poder justificarse como opositor, y volver con su quesito a su ratonera. Jorge Romero está en el proceso de construcción de imagen a nivel nacional. El llamado “relanzamiento del PAN” le sirvió para irse colocando como el dirigente opositor que encabece la batalla de la derecha mexicana. Tendrá que cuidar más sus estrategias políticas porque la del voto de la fiscal en el Senado fue un rotundo fracaso.
El desorden en la bancada panista en la elección de la fiscal dejó en claro las diferencias que tiene ese partido. Pero no era necesario acabar como culpables de la llegada de Ernestina Godoy, simplemente con hablar con la verdad sin vericuetos, todo hubiera más sencillo. Se entiende que los senadores que representan a estados gobernados por el PAN (Guanajuato, Querétaro, Chihuahua, Aguascalientes) votaron en favor de la propuesta presidencial. El deber de gobierno les impone una buena coordinación con la Federación, decir eso no tienen ningún problema. Se enojarán algunos, pero bastante menos que los que terminaron rabiosos por lo sucedido.
Salir en un video a decir que votaron de una manera que nadie vio, es no solamente ocioso sino contraproducente. “Que no te engañen”, dice Romero al explicar su engaño. Decir que votaron en contra cuando anunciaron que anulaban su voto y se fotografiaban con la anulación, es un contrasentido pues la explicación no resiste lo que las imágenes enseñaron. A nadie le extraña que Anaya votara con Morena –si fuera el caso-, pero que el PAN en busca de un nuevo posicionamiento no sepa oponerse en una decisión importante hace preguntar qué es lo que busca ofrecer ese partido. Cualquiera pensaría que el panismo sería en este “relanzamiento”, una oposición férrea, inteligente y audaz, pero no, prefieren moverse en zonas nebulosas en las que nadie entiende qué era lo que buscaban. El que explica, pierde. Y el PAN se la pasa explicando.
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