Hay adultos que llegan a los 60 años con nuevos bríos, y dispuestos a continuar o emprender nuevos proyectos, a ellos se les ha llamado “sexalescentes”.
Así como en su momento se utilizó el término millennials para referirse a una generación particular de jóvenes, ahora surge el término ‘sexalescentes’ para referirse a una nueva generación de adultos de más de 60 años que están viviendo su segunda adolescencia, y están muy lejos del estereotipo de adulto mayor que tenemos en mente. Aquellos jóvenes que formaron parte de la generación baby boomer de los años 60 están de regreso.
Este nuevo grupo de 60 y más, ha sido comparado con los adolescentes por su energía y ganas de realizar varias actividades a la vez, con la diferencia de que no actúan por impulso, tienen claro lo que quieren y disfrutan de todo aquello que dejaron pendiente cuando estaban en la etapa laboral. Envejecer no está dentro de sus planes, incluso hay quienes son viudos y piensan en iniciar una vida de pareja nuevamente para compartir con alguien sus proyectos.
Los ‘sexalescentes’ son adultos que han llegado a los 60 años con sus capacidades físicas y mentales al cien por ciento, y están dispuestos a continuar o a emprender nuevos proyectos. Se caracterizan por la gran motivación que tienen para realizar nuevas actividades, son amantes de la vida fitness, le dan mucha importancia a su salud, tienen confianza en su futuro y son muy hábiles con el uso de la tecnología.
La pirámide poblacional está sufriendo cambios y en un futuro los adultos de más de 60 años serán el grueso de la población, por lo que las empresas están dirigiendo su atención a este nuevo mercado. De tal manera que el estereotipo de los abuelitos sentados en una mecedora sin grandes actividades habrá desaparecido. Sin embargo, los ‘sexalescentes’ muchas veces son criticados y limitados por su propia familia, debido a que rompen con los esquemas sociales que se tiene de las personas de la tercera edad.
En Red Familia te invitamos a que, si tienes la fortuna de tener un ‘sexalescente’, no lo critiques y acércate a él, permítele que te cuente sus planes, al igual que con los adolescentes: acompáñalo en sus proyectos y disfruta junto con él de esta etapa.
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