De los 9 billones de pesos del Presupuesto de la Federación 2024 (en adelante PEF2024), los legisladores de Morena no quisieron asignar un solo peso a la atención de Acapulco y ni de los otros municipios afectados por el huracán Otis. Es decir, de todo el dinero que recaudan de nosotros los mexicanos, el gobierno actual no quiere destinar absolutamente nada para la tragedia de Guerrero.
Llegó la catástrofe provocada por la fuerza de un huracán categoría 5. Todos hemos visto las imágenes desgarradoras y hemos imaginado el dolor y el sufrimiento de los acapulqueños. Sin embargo, lo que siguió a este desastre natural fue la desdicha que significa la pobre reacción del gobierno que encabeza Morena y de sus legisladores.
Es tal el ánimo voraz de Morena para generar medidas manipuladoras de la ciudadanía que han cometido la cruel torpeza de no prever en el Presupuesto de Egresos un solo peso para la atención de la tragedia de Guerrero, mucho menos para la reconstrucción.
Para los lectores, doy un poco de cronología respecto del PEF2024:
a) El pasado 8 de septiembre, el Poder Ejecutivo presentó ante la Cámara de Diputados el proyecto de Ley de Ingresos y el proyecto de Presupuesto de Egresos.
b) Para el 20 de octubre siguiente, el Congreso, con el voto en contra de la oposición, aprobó dicha Ley de Ingresos. Entre lo aprobado está una deuda pública de 2 billones de pesos y el aumento del impuesto al ahorro. De última hora aprobaron que la Comisión Federal de Electricidad y Pemex no paguen ciertos impuestos, lo que resultará en una disminución de 30 mil millones de pesos en detrimento de los municipios y estados. Después pasaron a la discusión del presupuesto con base en lo aprobado en la Cámara de Diputados
c) El 25 de octubre, en medio de omisiones irresponsables, el huracán Otis destruyó Acapulco y decenas de municipios en el estado de Guerrero. Horas después no había autoridad alguna que se hubiese hecho presente.
d) A través del diputado Héctor Saúl Téllez solicitamos el 31 de octubre que se modificara el proyecto y se incluyera un fideicomiso para la reconstrucción de Acapulco y de otros municipios. Además, nos unimos a la presentación del plan de reconstrucción de Acapulco de la senadora Xóchitl Gálvez.
d) Finalmente, el viernes 3 de noviembre nos presentaron un dictamen que modificaba el proyecto del Ejecutivo, pero no crean que fue para asignarle dinero a Acapulco. La modificación fue sólo para la ampliación de becas y para la disminución de presupuesto al Poder Judicial, a los órganos autónomos y a los estados y municipios.
Ese viernes intervenimos los diputados de la oposición para señalar las enormes deficiencias estructurales del PEF2024 en términos de salud como el destinado a las vacunas o la reducción a los institutos de cancerología, pediatría, cardiología y medicinas; señalamos la falta de presupuesto a Universidades tecnológicas e institutos politécnicos; hablamos de la injusta y reiterada reducción al Poder Judicial Federal, al tribunal electoral (faltaba más) y a los órganos autónomos como el Inai, al INE así como la reducción de presupuesto a los estados y municipios. Y a estas fallas hay que sumarle la torpeza y la crueldad de dejar solos y abandonados a los habitantes de Guerrero y a sus 47 municipios dañados incluyendo al emblemático municipio de Acapulco.
Uno esperaría que el viernes se hubiese presentado al menos una propuesta para la atención de Acapulco. Nada, absolutamente nada fue modificado para ese fin. El resultado fue de CERO PESOS para Acapulco y los demás municipios de Guerrero. Peor aún: no sólo ya se les había aplicado una disminución de presupuesto, como sucedió con el resto de los municipios, sino que fue ignorado el estado de emergencia en el que se encuentra. Es ya oficial que el Estado mexicano ha abandonado a Acapulco.
Las barbaridades de Morena no podían haber estado ausentes en dicha sesión: defendieron que sí había dinero, pero no dijeron dónde. Lo que quieren es generar dependencia y lograr que Acapulco, por miedo y bajo un esquema de chantaje, sigan votando por Morena. Es imperdonable en términos éticos y políticos la pequeñez de miras y la crueldad de esta decisión, que tiene más elementos electorales que humanos. Seguiremos luchando esta batalla durante la semana.
Algo que rescatar: en medio de la tragedia, le damos las gracias a los medallistas panamericanos por ese espacio de alegría que tanto necesitamos los mexicanos. Son una inspiración.
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