Esta ñora como todas las ñoras a las que las joyitas y Parí ulalá nos encanta está entre fascinada y enojada por el robo que ocurrió el fin de semana en el Louvre. Es que qué cosa, como dicen por ahí tanta película con tramas sofisticadas que parecían imposibles de ejecutar… para que en la realidad acabe siendo de lo más simple entrar a robar… lo no tan fascinante que es la misma estupefacción que traemos con este evento es la que traemos en México desde hace más de siete años.
Es que, en estos casos, a esta ñora lo que más asombra es que usaron lo que estaba a la mano, es decir, unas escaleras de construcción que era común verlas por ahí ya que están remodelando el museo; unos chalequitos amarillos que seguro le compraron a algunos de los que protestaban hace años en el mismo país (¡los chalecos amarillos se llamaban!) y unos scooters para salir huyendo con gracia, estilo y un botín. Y lo peor, hay videos incluso de un mismo guardia del museo que se pone a grabar en lugar de detener el robo, gritar o hacer algo más útil que porque a él no le tocaba defender las obras… sino a los visitantes. Y a los visitantes sí los evacuaron sin decirles qué onda, o sea, todo el mundo como el exescuincle (hoy adolescente insoportable y muy lejos de ser una bendición) cuando está dizque haciendo la tarea: en la baba.
Esta ñora quiere subrayar que en el robo del Louvre lo más difícil será sacarle todo el provecho porque vender las joyas completas es prácticamente imposible y las gemas y perlas son valiosas en sí pero ni de chiste llegan a los 2 mil millones de pesos que valen las piezas completas. En cambio, el robo del siglo que se está realizando en México está resultando muy pero muy fácil y muy pero muy lucrativo. Es que esta ñora leyó por ahí que esos 2 mil millones de pesos se lo roban los políticos actuales cada siete días y medio y eso sólo con lo del huachicol fiscal.
A esta ñora le ha costado entender, como a la mayor parte de la sociedad mexicana, el robo del huachicol fiscal es también muy complejo porque como esta ñora está captando es el primer robo creado y organizado desde el interior del gobierno de manera total. Porque no se trata sólo de desviar presupuesto (que muchos de los funcionarios de López también hicieron a manos llenas, sí María Elena Álvarez-Buylla esta ñora piensa hoy en ti) sino que el enorme robo a las finanzas públicas lo que se está contabilizando. Es decir, cuando se habla de que robaron 600 mil millones de pesos no se refieren a las ganancias en sí (eso es mucho pero mucho más), sino simplemente de los impuestos que no se cobraron por esas operaciones ilegales. Además, al usar el nombre de otro delito como era el robo directo a los oleoductos pues resulta más confuso y de pilón, los involucrados son tan cercanos a López y sus hijos en todos los niveles que resulta más increíble. Y segundo pilón: ¿le hicieron ese enorme daño y agujeros a la empresa más “mexicana”, a esa que decían que era de todos, a esa que iban a defender como perro (ah, no ese era Jolopo con el peso en los ochentas)?
Esta ñora entiende que comprender todo es de tal magnitud que nos tiene como con el robo de el Louvre. Pero a esta ñora le preocupa más que lo que más no robaron no fue sólo dinero sino la capacidad de reaccionar contra otros robos todavía más difíciles de medir o de tocar: nos robaron la verdadera representación en el Congreso porque ni el INE ni el Tribunal defendieron la realidad de los votos en 2024 y nos robaron curules, eso permitió acabar de robar la defectuosa pero medio independiente impartición de justicia y ahora nos vas a acabar de robar al INE que antes medio permitía tener elecciones libres. Pero a esta ñora lo que más le duele es el robo de la solidaridad que desde 1985 nos había distinguido. A esta ñora le duele oír cuando se dice que los damnificados “disfruten lo votado” pero también entiende que a veces sólo cuando están hundido entiendes que te lo buscaste y obvio, cuando hay tanta evidencia de que cualquier ayuda civil acabará siendo partidista pues roban las ganas de ayudar.
Esta ñora podría apostar que los franceses recuperaran eventualmente por lo menos parte del botín del Louvre; pero no está tan segura de si volveremos a recuperar la república, la democracia, la seguridad y la solidaridad o si lo haremos en este siglo… Ojalá esta ñora se trague sus palabras y el próximo sexenio se le dé la vuelta.
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