Esta ñora está muy feliz de que las lluvias anden con todo estos últimos días, porque eso de la sequía que traíamos arrastrando estaba muy feo. Aunque también es muy consciente que sin FONDEN y con la falta de habilidad para reaccionar que tuvo el gobierno anterior puede pintar muy difícil la cosa para mucha gente.
En unos días, luego que se vea cómo se reacciona ante lo que Érick haga en Oaxaca, sabremos si en eso también el gobierno de la me-voy-en-vuelo-comercial-aunque-tenga-que-hacer-escalas-porque-si-no-me-regañan-desde-Palenque es repetición del anterior; y esta ñora reconoce que fue hay alguien (o alguienes) muy agradecido de que no haya pegado en Acapulco nuevamente. Porque el puerto más famoso no es llover sobre mojado sino llover sobre destrozado. Eso sí esta ñora espera que en Oaxaca sí se hubieran activado los planes de protección civil que alguien debe tener por ahí archivados desde las épocas neoliberales porque si no, ahora sí que pues empezará otra tragedia.
Lo que resultó bastante tragicómico fue lo sucedido en Canadá en la vista de la por-lo-menos-ahora-sí-le-atiné-a-vestirme-bien-para-un-foro-internacional, porque pues foto con algunos líderes sí hubo, pero lo central que era la reunión con el vecino que es de paso el hombre más influyente y poderoso del mundo que nos trae fastidiados con aranceles sobre aranceles como si el tratado no existiera, pues no se dio. No hubo oportunidad de explicar que nunca creyeron que andar llamando a “movilizaciones” luego pudiera ser usado como incitación a la violencia cuando en serio se dieron movilizaciones en Los Ángeles, que ella pensaba que la mañanera era nomás un programa nacional con tan poca audiencia que ni que hubiera un mundo globalizado, y así.
Esta ñora tiene claro que en parte el fracaso en lo central se debe a eso de empeñarse en ir en avión comercial y tardarse el doble de lo que hubiera hecho si se hubiera trepado en el mismo avión militar que todas maneras llevó a su gabinete a Canadá. Es que eso dio pie a que ni chanche tuviera de reagendar su entrevista con Trump, y muchos defendieron que pues ni modo que lo de Irán era súper importante y que si la Tercera Guerra Mundial. Pero se ha revelado que en realidad Trump sintió que ya había acabado con los pendientes importantes para él y no venía el caso de no dormir en su camita. Eso sí, el martes se echó una llamadita rápida, esta ñora supone que desde su camita, con la claro-que-digo-que-apoyo-la-libertad-de-expresión-pero-festejo-que-en-Puebla-y-en-Campeche-se-castigue-así-le-mido-el-agua-a-los-tamales. ¿Efectos positivos de la llamadita? Esta ñora no ha visto ninguno.
Y esta ñora está viendo que todo eso sí está siendo más llover sobre mojado, porque la cuestión económica está de verdad cada día peor. Los proveedores de Pemex están a punto de la quiebra porque no les pagan desde hace muchos meses (y nadie entiende qué pasó una lana extraordinaria que se había aprobado para eso) y eso hace que un montón de empresas y gente que depende esa cadena “productiva” estén o a punto de la quiebra o ya quebrados. Por otra parte, esta ñora leyó que hay proyecciones muy serias de que en cinco años, es decir, para 2030 Pemex de verdad ya no sirva para nada porque no hay ya modo de salvarla. Y lo peor es que lejos de reconocer este fracaso, lo más seguro es que como desde hace años le sigan echando dinero de los impuestos con tal de mantener a la paraestatal “viva”.
Y esta ñora puede enumerar al Tren Maya, a Litiomex, a Mexicana de Aviación, a la Exportadora de Sal de Guerrero Negro y a un montón más de aventuras que están sangrando el presupuesto y que deberían parar ya. Sin embargo, a esta ñora también le da miedito el poder inmenso que se ha acumulado, por lo menos teóricamente, en el Poder Ejecutivo porque puede ser que un día la me-duele-la-cara-no-de-ser-tan-guapa-si-no-de-lo-estirada-que-traigo-la-cola-de-caballo se dé cuenta de eso y comience en verdad a ejercerlo y la verdad es que pinta a que podría ser una dictadora muy pero muy resentida… o peor, que al tratar de hacerlo resulte que está parada sobre un cerro muy pero muy mojado por las lluvias y que todo el país se desmorone muy pero muy feo.
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