Esta ñora como cualquier ñora de vez en cuando arregla su clóset y como cualquier ñora se encuentra ropa que se le había olvidado que tenía. En el caso de la política es importante hacer una revisión de los temas que se van quedando ahí en el fondo del clóset ya sea porque el mismo gobierno prefiere hacer cortinas de humo, o porque los nuevos temas los van dejando en el fondo (como ese vestido azul que esta ñora debió haber usado hace dos semanas que hacía tanto calor) o porque es más fácil engancharse en temas intrascendentes como que Andy se queje de que le digan Andy (asunto que por cierto tuvo lugar en un podcast de Morena o sea el individuo se andaba defendiendo internamente no era para la oposición el mensaje).
Así como el vestido azul de la ñora, podemos encontrar ya en el olvido el asunto de Teuchitlán y los desaparecidos. Se hicieron montajes posteriores, se limpió el lugar y el asunto ni se aclaró, ni se profundizó si hay otros muchos lugares como ése que “entrenan” a personas para el crimen organizado. También quedó así en el olvido un mensaje de Universidad de Guadalajara alertando que las desapariciones de jóvenes seguían creciendo. Además, esta ñora les recuerda nadie lleva la cuenta no de los desaparecidos, sino de la cantidad de familiares buscadores de esos desaparecidos que han matado.
Otro de los temas que esta ñora encuentra olvidado por ahí entre zapatos poco usados, es el de las farmacias del Bienestar. Tema que por cierto la no-entiendo-porque-los-gringos-creen-que-animé-los-levantamientos-si-yo-nomás-dije-que-íbamos-movilizarnos primero planteó en diciembre diciendo que las harían junto a los bancos del Bienestar porque pues ahí van los viejitos. Luego dijo que del programa de Médico en tu Casa les llevarían los medicamentos una vez que acabaran el censo de viejitos, y esta ñora cree que no les llevaron medicinas sino amenazas y por eso fueron los que más votaron en la mofa de la elección judicial. La última promesa de las farmacias fue que habría 15 mil y que estarían listas en agosto, pero ahora las van a poner en cinco mil en las tiendas del Bienestar (¿será para que compren chocolate del Rocío del Bienestar?), y diez mil en los Centros de Salud de las instituciones de salud (¿no tenían ya farmacias muchas de esas instituciones y justo ahí es donde NO hay medicinas). Y de la Megafarmacia esta ñora ya ni quiere acordarse porque sólo está hablando de este sexenio. Como sea, esta ñora como cualquier con dos dedos de frente sabe que el problema de raíz en este gobierno no es dónde dar los medicamentos, sino que ¡no los acaban de comprar de manera ordenada y suficiente! Ya luego sí hay que resolver cómo distribuirlos; pero primero ten medicinas.
Esta ñora también encuentra que el tema de Sinaloa y la violencia que no ha parado por ahí casi ni aparece ya en el panorama. Desde septiembre del año pasado o sea a nada de la toma de posesión de la debería-cancelar-o-limitar-las-mañaneras-porque-nomás-me-meto-en-líos-pero-me-faltan-los-tamaños-para-ser-presidenta la violencia se desató y aunque ya no sale en las noticias esta ñora no se olvida del tema. El asunto no se ha resuelto del todo y lo peor es que esta ñora leyó que la caída de la producción agrícola y los daños al comercio ahí son brutales. Si luego el precio del jitomate se dispara esta ñora sabrá con claridad a que se debe.
Y hablando de comida, esta ñora quisiera saber en qué va todo el asunto del maíz transgénico porque en febrero andaban muy puestos los legisladores en prohibir hasta la importación de ese tipo de maíz y los gringos pues nos pararon en seco. Total su leyecita salió que nomás se prohíbe acá cultivar maíz transgénico, lo cual segurito dejó a los productores de México en una desventaja muy fea porque los volúmenes de producción se deben haber caído al suelo y el maíz de importación pues será más baratos.
Pero esta ñora quizá no debería de preocuparse porque bajita la mano ya estamos en los setenta y los controles de precios se han instalado poco a poquito y tampoco nadie habla de ellos. Sí, hay tope de precio para la tortilla; y también para la gasolina y también para el gas licuado. Por cierto, este último control de precios que se hizo para beneficiar a la empresita del Gas Bienestar (de la cual nadie ya habla), está a punto de tronar (¡qué pésimo verbo para los gaseros!) a varias empresas de distribución de gas.
Y ya nomás de pilón entre la ropa no usada por olvido esta ñora tiene una pregunta más: ¿Qué pasó con las investigaciones de los dos colaboradores de Clara que mataron a sangre fría en Tlalpan? ¿Alguna noticia de qué hay detrás de esas dos personas muy leales a Clara pero muy oscuras en su vida?
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