Una semana muy especial

Durante el año hay muchos festejos de diferentes órdenes, por ejemplo, los cívicos como son entre otros el Día de la Independencia, de la Bandera, de la Revolución, y otros regionales, estatales, locales, y desde luego los religiosos, que en algunos casos exceden a los practicantes de la fe y se han generalizado como la Navidad y la Semana Santa, más los festejos de orden privado o personal.

La llamada Semana Santa o Semana Mayor pertenece principalmente al ámbito religioso, sin embargo, para muchos se ha convertido en un período vacacional muy importante, sobre todo de jueves a domingo donde gran parte de los mexicanos se desplazan a centros turísticos ya sea de playa o históricos y culturales.

Sin embargo y pese a que se ha producido un alejamiento de la práctica religiosa, todavía quedan miles de personas que acuden a actos  litúrgicos que también podemos decir forman parte de nuestras tradiciones como son en el Jueves Santo la tradicional misa en la que para los católicos se conmemoran eventos tan importantes como el lavatorio de pies, la institución del sacerdocio y sobre todo del misterio de la Eucaristía que se realizó durante la llamada Última Cena, ya que en este encuentro tan solemne de Jesús con sus discípulos les pidió que lo que el había hecho lo siguieran haciendo en memoria suya.

El Viernes Santo hay varias celebraciones, pero es el único día en que no se celebra la misa, pero hay diferentes actividades como rezos del viacrucis, o la participación en el sermón llamado de las siete palabras y además por la tarde el recuerdo de la pasión, y desde luego a nivel de una mezcla entre religioso y popular está la celebración de la pasión en Iztapalapa que es conocida aún en muchas partes más allá de nuestras fronteras.

Y desde luego el domingo la mayor fiesta del cristianismo que es la celebración de la resurrección de Jesús, el mayor motivo de alegría para los que tenemos fe.

Como quiera que sea, la Semana Santa no pasa desapercibida entre la mayoría de los mexicanos, y no deja de ser la oportunidad de hacer un paréntesis a las preocupaciones diarias, aprovechando esta oportunidad para reflexionar sobre los principales elementos de la fe para los creyentes, y aún para los que tienen otra forma de pensar no deja de ser una oportunidad para descansar y darse un rato para reflexionar sobre el sentido de la vida.

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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

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