El país ideal

En todas las campañas políticas no solamente de México, sino del mundo entero, los candidatos ofrecen que si llegan a ganar, el país estará muy cercano a ser el país ideal, desde luego hay países que sin ser el sueño de sus habitantes, tienen un nivel económico, social y político que les permite si aciertan en elegir al mejor candidato mejorar un poco más, pero si se equivocan normalmente los daños no son mayores y se pueden corregir en la siguiente elección, sin embargo en muchos otros países entre los cuales podemos señalar a los latinoamericanos, en ocasiones una equivocación en la elección del candidato puede traer daños muy profundos como lo estamos viendo en el caso mexicano.

Las campañas se han iniciado, y a nadie ha sorprendido que Claudia Sheinbaum tuviere una gran concurrencia en el Zócalo porque para un gran número de mexicanos ya sabemos los métodos que se utilizan para llenar plazas. Por otro lado, Xóchitl empezó en Fresnillo, uno de los lugares más inseguros de México y la asistencia se veía muy espontánea.

Claudia siguiendo las enseñanzas de su maestro presentó cien puntos en los que se compromete en caso de ganar, sin concretar como los podrá cumplir, pues hay algunos en los que todos estarán de acuerdo, pero insiste en los que son de suma gravedad para el país como seguir apoyando a la CFE y a Pemex sin ofrecer una manera de enderezar a ambas empresas, y favoreciendo el monopolio de las mismas, lo que es una de las grandes causas de su ineficiencia, lo mismo que seguir con los otros megaproyectos del presidente.

Xóchitl ha prometido entre otros de los puntos que más interesan al electorado que no va a quitar las ayudas sociales, punto que será clave para convencer al electorado de votar por ella, independientemente de sentar las bases para un desarrollo más de acuerdo a los tiempos que estamos viviendo.

Va a ser interesante dar seguimiento a las campañas y sus propuestas. Sin embargo, en esta ocasión es más importante apoyar el modelo de nación que está atrás de cada propuesta y que será el verdadero objetivo de la elección. Claudia ha sido muy clara al decir que va por el segundo piso de la 4T, lo que significa un gobierno autoritario, de inspiración socialista, contrario a la libertad de expresión, pues para ellos la única manera de ser patriota es pensar como ellos sin modificar una coma, Xóchitl por su parte representa un cambio más acorde con las naciones modernas, sin esperar que pueda lograr milagros ante el desastre que heredaría, pero con la esperanza de devolver a México mucho de lo que había construido y sentar las bases para un futuro mejor.

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