Claudia Sheinbaum la tiene muy pero muy difícil en ese terreno del dinero, porque si en verdad el presupuesto es de 10 billones, eso implica que piensa endeudarnos todavía más.
Quizá parte del problema es el partidismo que se ha confundido con la democracia, y eso viene de diseño y su raíz es tan fuerte como el presidencialismo.
A Claudia Sheinbaum le tomará más o menos un año juntar todos los hilos de su propio gobierno, y que mientras le conviene más pasar como un títere o una calca.
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