Este 2 de junio se cumplió un año desde que Claudia Sheinbaum hizo historia al convertirse en la primera mujer presidenta de México. Su victoria, con más de 35 millones de votos y una diferencia de 32 puntos sobre su principal oponente, marcó un hito en la política nacional . Sin embargo, mientras el oficialismo celebra, diversos sectores sociales y políticos reflexionan sobre los avances y desafíos del primer año de su administración.
La elección del 2 de junio de 2024 no solo fue histórica por el género de la ganadora, sino también por la magnitud de su triunfo. Sheinbaum obtuvo el mayor número de votos en la historia democrática de México y logró que su coalición, “Sigamos Haciendo Historia”, alcanzara una mayoría calificada en la Cámara de Diputados y casi en el Senado . Esta concentración de poder generó expectativas sobre una transformación profunda del país, pero también preocupaciones sobre posibles excesos del oficialismo.
Durante este primer aniversario, la presidenta ha enfatizado la continuidad de la “Cuarta Transformación” iniciada por su antecesor, Andrés Manuel López Obrador. En sus conferencias matutinas, ha destacado logros como la consolidación de programas sociales y la implementación de reformas estructurales . Sin embargo, su narrativa ha sido cuestionada por sectores que consideran que los avances han sido más discursivos que tangibles.
Resultados reales: avances y desafíos
- Reformas y programas sociales
Sheinbaum ha impulsado reformas significativas, como la constitucionalización de programas sociales y la reforma energética que fortalece el control estatal sobre el sector . Además, ha lanzado iniciativas como la “Pensión Mujeres Bienestar” y la “Beca Universal Rita Cetina Gutiérrez”, orientadas a apoyar a mujeres mayores y estudiantes de educación básica, respectivamente .
- Conflictos sociales y percepción ciudadana
A pesar de estos avances, su gobierno enfrenta conflictos con sectores como la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que exige la derogación de la reforma del ISSSTE de 2007 y ha protagonizado protestas y bloqueos en la Ciudad de México . Además, aunque la aprobación presidencial se mantiene alta, con un 82% según una encuesta de Enkoll , la inseguridad sigue siendo una de las principales preocupaciones ciudadanas.
¿Se consolida un nuevo escenario político?
La combinación de una presidencia fuerte y mayorías legislativas ha permitido a Sheinbaum avanzar en su agenda. Sin embargo, la concentración de poder también ha generado tensiones internas en Morena y críticas sobre la falta de contrapesos efectivos, las luchas intestinas ya son visibles para todo aquel que pone un poco de atención.
Expertos y líderes políticos coinciden en que el gobierno de Sheinbaum enfrenta desafíos significativos. La implementación de reformas estructurales, la gestión de conflictos sociales y la atención a la inseguridad serán determinantes para el éxito de su administración. Además, la relación con Estados Unidos y la respuesta a presiones externas, como las amenazas de aranceles, requerirán una diplomacia hábil y estrategias efectivas .
María López, maestra jubilada de Oaxaca, comparte su perspectiva:
“Voté por la doctora Sheinbaum con la esperanza de que nuestras pensiones mejoraran. A un año, sigo esperando cambios reales. Las marchas y protestas no son por gusto, sino por necesidad.”
El primer año de Claudia Sheinbaum en la presidencia ha estado marcado por avances en programas sociales y reformas estructurales, pero también por conflictos sociales y desafíos en materia de seguridad. La celebración de su victoria se da en un contexto de tensiones y expectativas sobre el rumbo del país. La participación y vigilancia ciudadana serán esenciales para garantizar que las promesas de transformación se traduzcan en mejoras concretas para la población.
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