Políticos oportunistas

Es curioso como en el ámbito político vivir de dichos en lugar de hechos se ha vuelto muy común. Una cosa es lo que se dice y se promete y otra muy diferente la realidad, lo que se hace, los hechos, pues, y ello tiene su origen en la falta de compromiso con una forma de pensar, hoy en día padecemos las consecuencias de tener políticos que más que serlo por convicción lo son por mero oportunismo para su beneficio personal.

Lo vemos todos los días, cuando un partido político es opositor al régimen, sus integrantes normalmente exigen transparencia, honestidad y resultados de quienes están en el poder, pero si el panorama político cambia y ahora están en el poder, la transparencia, la honestidad y los resultados brillan por su ausencia.

Sin duda mucho tiene que ver con el comportamiento y la debilidad humana, por eso vemos que muchos políticos que dicen tener una forma de pensar, por conveniencia económica y por ansias de poder, dejan su partido político de origen para “migrar” a otro con el sueño de llegar a tener un espacio de poder, y desde luego los más de estos “migrantes” llegan a ser los que juran y perjuran tener ahora la forma de pensar del partido en el poder y desde luego se afilian a éste para reiterar su pertenencia.

Por ejemplo, a los integrantes de la autollamada cuarta transformación se les llena la boca señalando con dedo de fuego a quienes ellos llaman del PRIAN (los del PAN y del PRI), pero no ven que sus partidos están llenos de ex integrantes de esos partidos políticos, comenzando con su creador y máxima figura política Andrés Manuel López Obrador, ex priista encumbrado en el grupo de poder del expresidente José López Portillo y flamante creador del himno del PRI y que luego se fue al PRD al que dirigió para luego abandonar y fundar Morena.

Hay otros ex priistas encumbrados en el poder cuatrotero, como Marcelo Ebrad, Ricardo Monreal, Manuel Bartlett entre muchos más, y como si fuera poco, 8 de los 23 gobernadores de Morena tienen un pasado priista. En nuestra entidad, Baja California, están Fernando “el diablo” Castro Trenti, Nancy Sánchez Arredondo, ambos con larga carrera política como priistas, fueron Diputados por ese partido, dirigentes estatales y hoy representan la política cuatrotera en el Congreso de la Unión.

Pero también los hay del PAN, ahí están, por ejemplo, el ex dirigente nacional Manuel Espino Barrientos, hoy Diputado cuatrotero y el ex gobernador de Chihuahua Javier Corral Jurado, quien hoy es Senador de la república por Morena. En el ámbito local bajacaliforniano tenemos tristes ejemplos como los de Carlos Torres Torres, quien fue dirigente nacional de las juventudes panistas y hoy es militante de Morena y esposo de la gobernadora del estado Marina del Pilar Ávila, así como Jorge Ramos, Diputado local del partido verde, entre muchos otros que cambiaron de principios como cambiar de calcetines.

¿En dónde quedaron los principios de doctrina que dijeron compartir?, ¿en dónde quedaron las ofertas de gobierno que expusieron a los ciudadanos cuando fueron dirigentes y funcionarios de otros partidos diferentes al de hoy?

Por eso a México le urge tener políticos congruentes, que actúen en forma transparente en cuanto a su forma de pensar, que si se inclinan por alguna tendencia de pensamiento que lo digan claramente, si están de acuerdo con x o y doctrina política, que la practiquen, pues de otra forma, solo son actores políticos que desprestigian esta práctica social que por origen siempre debe buscar el bien común.

Ya lo decía el escritor y filósofo francés Edmond Thiaudière “La política es el arte de disfrazar de interés general el interés particular”, y esto no puede ser bueno, pues para ello se utiliza la manipulación y la mentira con tal de alcanzar el bien particular disfrazado de bien común.

Es mi opinión, ¡ya basta de políticos oportunistas!, para poder tener una mejor forma de gobierno es necesario que tengamos mejores políticos, de esos de una sola pieza, que vivan congruentemente con los principios que se dicen tener, que encuentren en la ética la línea de conducción de sus actos. Solo un servicio público limpio, congruente, transparente y recto podrá lograr un verdadero cambio en México.

Alguna vez Dwight D. Eisenhower, quien fue presidente de Estados Unidos dijo:  “La política debería ser la profesión a tiempo parcial de todo ciudadano”. Que este pensamiento sirva para que pensemos y actuemos, debemos todos formar verdaderos ciudadanos para así poder contar con mejores políticos, una nueva generación que sí sirva.

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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

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