No a la violencia académica y laboral

Tanto los alumnos merecen respeto como los maestros, ninguna de las partes puede violentar a la otra por el simple hecho de tener derecho a ser respetados.


No violencia académica


En la última semana se han presentado casos de maestros a nivel superior que han sido despedidos a causa de violencia verbal y sobre este tema hay muchas opiniones encontradas. Hay quienes defienden a los maestros porque están formando personas de carácter para enfrentarse a la vida laboral real en México, pero lo que poca gente ve es que está tan normalizada la violencia verbal o el bullying tanto escolar como laboral que la mayoría de la población mexicana lo ve como parte de una formación social, y no, no debe ser así.

Tanto los alumnos merecen respeto como los maestros, ninguna de las partes puede violentar a la otra por el simple hecho de tener derecho a ser respetados, pero como bien señalan estas prácticas se dan también en los trabajos ¿Por qué lo normalizan? en lugar de decir que esos ambientes laborales también son incorrectos, aunque sean percibidos como normal, no es correcto que un jefe te haga bullying o que te violente verbalmente.

En mi experiencia también he sufrido violencia tanto en la escuela desde los niveles básicos y superiores, así como en los trabajos. Hay mucha mentalidad machista, sí lamentablemente y los maestros que se encuentran en la posición de educar no solo en conocimiento sino también de terminar de formar ciudadanos transmiten sus pensamientos machistas a los estudiantes.

Les cuento una anécdota rápida, cuando yo estaba en sexto de primaria un día al final del receso mi maestra de sexto grado me regaño a gritó abierto en medio del patio de la escuela que porque yo le llamaba por teléfono a un niño de primero de secundaria a su casa y la madre se había ido a quejar y había dado mi nombre, sólo dijo el primer nombre, y además la madre dio mi descripción física a grandes rasgos según la maestra, yo reiteradamente le dije que yo no había sido pero ella no me creyó y me insultó, me dijo que por qué andaba como una cualquiera llamándole a un jovencito de primero de secundaria y más insultos, yo sólo tenía 12 años y les juro que no tenía la menor idea de lo que estaba pasando y me puse a llorar de la frustración de que no me creyó.

Por ahí estaba otra maestra de un grado menor, cuando se acabó la escena me pidió que fuera con ella y muy amorosa me dijo –no llores, yo sí te creo, no le hagas caso a tu maestra, yo voy a revisar qué es lo que está pasando. Días después me comentó que existía otra niña llamada Dalia en primero de secundaria y para mi suerte tenía una complexión y rasgos similares a los míos, la maestra buena me dijo que fue un error y se lo había hecho saber a la maestra que me había insultado y regañado, pero jamás recibí una disculpa. Díganme y aunque yo hubiera cometido el “acoso” del que la madre del niño fue a quejarse ¿Era la forma de llamarle la atención a una menor? más bien, quizá necesitaba orientación y explicarle lo que era el acoso ¿No? antes de señalarla como una cualquier por llamarle por teléfono a un niño.

En la universidad presencié mucha violencia de ambos lados tanto de los maestros hacia los alumnos como viceversa, yo nunca me metí en ninguno de esos líos, pero lamentablemente el sistema está tan normalizado que nadie decíamos nada, como la gente que comenta esas notas pensábamos que es lo normal y pues al final es prepararse para la vida laboral porque es así y no, eso tampoco es correcto. En los ambientes laborales tampoco debe haber insultos, ni violencia verbal ni bullying.

Sí, lo he vivido, hay jefes que por su posición se creen que pueden decirte y hacerte lo que quieran porque si dices algo te pueden correr y pues todos necesitamos el trabajo, nadie labora por pasatiempo. En los medios de comunicación abundan los insultos y el acoso especialmente en las mujeres, aunque algunas veces es a ojos vistos nadie hace nada, nadie quiere meterse en problemas, también laboré en instituciones educativas y fue la misma situación.

Hay jefes que nunca deberían serlo, hay instituciones que les llaman líderes y de eso nada tienen y aunque se les pongan reportes porque la mayoría de las instituciones educativas manejan sistemas de quejas para este tipo de maltratos, al final no hacen nada, sólo se van acumulando en el expediente, a una de mis exjefas al paso de dos o tres años después de reportes de casi todo el personal que tuvo a cargo durante esos años y que se rotaba por el maltrato recibido, la universidad lo único que hizo fue quitarle personal pero la ascendieron de puesto, no pues brillante decisión porque a lo mejor sí hacía bien su trabajo pero tenía que hacerlo en equipo y ahí es donde no cumplía con el perfil del puesto, ya se había enemistado con coordinadores de otras áreas que tenían que colaborar para sacar el trabajo adelante, las personas que estábamos debajo de ella teníamos que ser quienes fortalecieran esas relaciones y pedir los favores que ella tenía que pedir para que saliera el trabajo porque ella no podía hablar con ellos.

¿Saben cuál era su trauma? Haber sido hija de una madre soltera e intendente de escuela pública, haber estudiado en una escuela pública y en el nivel universitario becada en una institución muy popular y de niños bien en la sultana del norte y decía que le hacían bullying por no pertenecer a esa esfera social, por andar en camión y no vivir en una colonia considerada residencial, siempre, siempre era la víctima e incluso ella siempre lo expresaba así.

Quien hubiera tenido una poca más de suerte en la vida que ella y se cruzara en su camino le hacía la vida imposible solo por eso, busca a toda costa resaltar en su ámbito, de hecho, da conferencias de equidad de género y de sororidad, saben lo último que tiene es eso, que la compre quien no la conozca.

Hay personas que antes de ser insertadas en la vida laboral deberían de ser tratadas en terapia si no contribuyen a la normalización de la violencia en la academia y el trabajo, sobre todo los maestros quienes no sólo enseñan conocimientos sino también ayudan a la formación civil de los ciudadanos del futuro y si los maestros no están preparados para ello entonces quizá por eso tenemos la sociedad que tenemos y no, no hablo sólo de México sino en el mundo, sí, en todos lados pasa.

En Suecia sobre todo pasa al revés, los alumnos son quienes tienen faltas de respeto hacia los maestros, no hay consecuencias y no hablo de castigos, alguna vez en alguna escuela me dijeron –son adolescentes, nosotros sólo tenemos que aguantarlos por la etapa que están pasando y ya. Bonita situación ¿No creen? ¿Cuándo les van a hablar sobre el respeto? La posición del maestro en Suecia es bastante vulnerable. Platican con ellos las autoridades de la escuela, pero pues a veces, ellos también se cansan de tener que intervenir, ha habido casos de profesores amenazados por estudiantes y la escuela no hace nada.

¿Vieron el reciente caso del maestro que fue degollado por un alumno porque en su clase de historia el profesor habló sobre los dibujos del profeta Mahoma en la revista Charlie Hebdo? Sólo lo hizo a modo de contexto histórico dentro de su clase, nunca por burlarse, sino más bien hablaban de la libertad de expresión, esa fue la razón para que lo asesinara.

En este tema hay dos caras de la moneda donde hay que trabajar profundamente, ambos participantes, estudiantes y maestros, merecen ser respetados, pero lamentablemente estamos a años luz.

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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

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