Como es costumbre cada año que escribo sobre mis reflexiones en relación al Paquete Económico que el Gobierno Federal va a ejercer, hago la aclaración que no soy experto en economía, que no hago balances basado en la ciencia económica, son productos de leer, analizar y sobre todo dar seguimiento a expertos en la materia para poder escribir sobre el tema. Cabe aclarar que al escribir este artículo no se ha presentado al pleno, por ende, no hay cifras definitivas, pero sabemos que hay una orden, no se mueve ni una coma.
Pero además en este tema quiero ir entrelazando acontecimientos importantes que considero tienen que ver con el futuro de México y ver algo de los meses que quedan de este mal gobierno, mal gobierno porque no vimos nada de avances importantes en los temas de la pobreza, de la salud, de la educación, de la justicia, de la democracia, de la libertad, de la seguridad, del crecimiento económico, en infraestructura, en materia energética, en empleo, en respeto a las instituciones, a la separación de poderes y combate a la corrupción entre otros temas vitales para México.
Iniciemos por indicadores importantes en los criterios generales de política económica: Nos presupuestan un crecimiento del PIB entre 2.5 y 3.5% muy ambiguo. Pero lo hacen así porque su incapacidad no les ha dado para tener lo que López prometió de 4% anual y su último año del 6%. En el 2022 dijeron que sería 4.1% y la realidad fue del 2.4% para este año decían que 3% y parece sí lo cumplirán, se estima al cierre del año 3.2%. Pero para el último año de gobierno nada de lo prometido será en crecimiento.
En la inflación, que es un cáncer para cualquier Nación y sus habitantes no cantamos mal las rancheras, aunque el Banco de México es el responsable de contenerla, mucho tiene que ver la política económica del gobierno y acá además el otro cáncer la inseguridad que ha jugado un papel preponderante en la misma. En el 2022 el gobierno hablaba del 3% de inflación y fue del 7% duro golpe a la economía de los más pobres. En 2023 decían que sería del 3.2% y se estima cierre en 4.62%, Ahora para el 2024 ellos dicen será del 3.2%.
En relación al tipo de cambio, sí se ha cumplido en general. Y en el precio del barril de petróleo decían que sería de 68.7 dólares y anda por 55 dólares. Este año dicen 56.7 dólares.
Lo más grave que viene en el balance del gobierno federal es el déficit del 5.5% y quieren una deuda de más de un 1.8 billones de pesos para ajustar sus gastos.
Lo que a mi parecer es alarmante, vemos una Ley de Ingresos con buenas cifras de recaudación, no hay en general mayores aumentos a los impuestos, pero sí vemos que con los ingresos que ellos contemplan no alcanzan a cubrir los gastos que piensa hacer el gobierno federal. Creo en muchos aspectos el Presupuesto de Egresos, que es facultad exclusiva de los Diputados aprobar, no se cumplen todos los ordenamientos que marca la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria. Y en dicha ley se prevé precisamente la responsabilidad del gasto, se debe analizar el Plan Nacional de Desarrollo, se debe priorizar todo gasto que apoye el crecimiento de la economía, que favorezca la infraestructura y baje las desigualdades. Debe basarse en hechos cuantificables y transparentes. Mucho de eso no se cumple ahora.
Tenemos un presupuesto totalmente electorero, aumentos considerables a los programas prioritarios de López en desarrollo social, mismos que no han dado resultado. Un presupuesto que apuesta a fortalecer sus obras insignias que son inútiles y han destruido el medioambiente. Un presupuesto que no apoya el combate a la delincuencia. Un presupuesto que sigue engordando a las Fuerzas Armadas. Un presupuesto que afecta la vida de organismos autónomos y lo peor afecta la división de Poderes, como la barbarie de quitar al Poder Judicial más de 14 mil millones de pesos que afectan directamente a los trabajadores, todo por revancha, todo por autoritarismo y querer centrar el Poder en él solo.
Durante todos sus años de presidente siempre dijo ir contra la corrupción, falso, la corrupción e impunidad aumentaron y ahora por ejemplo a Segalmes, que nunca cumplió su cometido y sí tuvo un desfalco super millonario, le dan 12,000 millones de pesos para tirar. Dijo que primero los pobres y sus programas no funcionaron para que hubiera más oportunidades y mejor vida los pobres fueron más perjudicados. De la salud como Dinamarca ni hablamos, ahora a Salud le quita el 55% de su presupuesto, dirán al IMSS-Bienestar le da ese dinero, pero no es así, antes ese dinero igual se lo daba al INSABI. Bajan partidas por ejemplo para vacunas. Los pobres tendrán que pagar más para tener salud.
Dijo que mandaría al Ejército a sus cuarteles, no lo hizo, los dejó en las calles y les dio más poder que corrompieron altas esferas de las Fuerzas Armadas y con obligaciones laborales que no eran propias de sus funciones legales. Para eso les aumenta entre la Defensa y la Marina el 182% de su presupuesto. A la Secretaría de Seguridad le aumenta el 1.1%. A Turismo le quita casi el 99% de su Presupuesto. A Infraestructura y Comunicaciones le quita el 4% casi. Y los pongo juntos porque mucho de lo que ellos ejercían se los pasa a Fuerzas Armadas para sus obras inútiles.
Y veamos las joyas de la corona: AIFA que nos está costando miles de millones, pues ahora le da un aumento del 217% y su línea aérea que todos pagaremos sin viajar. A su refinería Dos Bocas que no refina nada, pero cuesta más que diez bocas, le aumenta casi el 6% y no olvidar el sobre costo que tuvo. Al Tren Maya le baja el 10%, pero ya nos ha costado mucho en dinero y en daño ecológico. Para sus obras de conexión del Istmo de Tehuantepec aumentos del 500% casi. En total en estas obras gastará el gobierno más o menos 25 mil millones de pesos.
Su cierre con su último presupuesto, que si los mexicanos en el 2021 hubiéramos cumplido la obligación de ir a votar, y quitarle la mayoría en la Cámara de Diputados no pasaría, ahora nos hundirá más, seguirá la regla de oro de no mover ni una coma, que el capricho del Presidente se cumple, que la venganza sigue en pie. Este año que viene tenemos otra vez la oportunidad de parar la destrucción de México, es el momento de decidir y lograr un Congreso de la Unión al servicio de la ciudadanía y porque no, de cambiar el Poder Ejecutivo.
Insisto está en las manos de los ciudadanos investigar, analizar, comparar, conocer la realidad de nuestra situación y con tiempo cambiarla para mejorar.
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