Debemos parar la hecatombe que viene en el 2024

“Es un milagro que no haya abandonado mis ideales. Parecen tan absurdos e inalcanzables… Pero me aferro a ellos porque, a pesar de todo, sigo creyendo que las personas son buenas en el fondo de su corazón” Ana Frank.

Este artículo lo inicié con una frase muy interesante, habla de la naturaleza humana, es una de las tantas frases que existen donde explican que por naturaleza los seres humanos somos buenos, que buscamos el bien, que trabajamos por causas superiores y que nos gusta ser solidarios. Desde luego habrá quien no esté de acuerdo y en la filosofía, en la literatura encontraremos mucho sobre el tema, pero yo me aferro a creer y confiar en el ser humano. Les recomiendo la lectura del libro “Dignos de ser humanos” de Rutger Bregman.

Ahora bien lo anteriormente expuesto puede sonar muy paradójico con lo que expondré en parte del presente porque hablaré de acciones y discursos que pueden ser catalogados como de maldad. Pero que unas personas no actúen de acuerdo a la naturaleza humana, que algunas personas se desvíen de su razón de ser no quiere decir que todos sean malos. La bondad es la que tenemos de manera innata y nosotros decidimos tomar el otro camino.

¿Qué tiene que ver este asunto con el título del artículo? Pues muy fácil que nosotros como ciudadanos mexicanos debemos optar por el lado bueno de la política, por el lado bueno de las acciones que México necesita, que debemos confiar y creer que sí hay gente honrada y capaz, con ética y capacidad de entrega para lograr darle a México el rumbo que necesita. No todos los políticos son malos, como no todos los ciudadanos son perfectos. Hay de todo. Y hay de todo porque cada uno de nosotros decidió qué camino tomar, el de trabajar por el Bien Común o el de aprovechar la situación y sacar provecho personal.

Al analizar los acontecimientos sobre el tema electoral se puede llegar a conclusiones más o menos fundadas que el próximo año el Presidente de México y su Partido harán todo lo posible por retener el poder no es inventar, lo ha dicho muchas veces que deben ganar, que debe seguir la 4aT que México necesita de ellos. Lo grave puede ser si no ganan ya que como es su costumbre, cuando pierde, atacar y desconocer los resultados. Bueno ya está haciendo todo para ganar o para arrebatar.

Es por eso que hoy en día vemos cada vez más a los ciudadanos activarse, no todo lo que debería ser, pero sí veo más efervescencia que otras veces, hay más furor en este momento para lograr un objetivo común. Solo que no podremos ganar nada con apatía, solo con quejas, con ocuparnos nada de más de reenviar mensajes por las redes sociales y las aplicaciones. El enojo y la preocupación nos deben llevar a la acción, a ocuparnos. Es el momento preciso para salir del letargo y la comodidad. Es el momento del diálogo entre todos los ciudadanos y las fuerzas políticas. Es el momento de pedir cuentas, de evaluar los resultados, de saber con certeza el rumbo de México y de proponer la ruta del México que queremos.

Nuestros Proyectos de Nación deben estar encaminados a tener una vida digna, a la solidaridad humana pero centrada en principios de subsidiariedad. Es de gran importancia que los mexicanos tengamos mejores condiciones de vida, que haya salud y los programas de salud pública deben estar realmente enfocados a la cobertura general. La educación es esencial para el progreso para alcanzar metas, para tener mejor trabajo, mejor ingreso. Nos merecemos vivir en paz, con seguridad. Esa paz va a favorecer las inversiones y fuentes de trabajo. En nuestros proyectos debe estar la exigencia de un trabajo coordinado entre los gobernantes y los ciudadanos. Debe existir un Poder Legislativo capaz de cumplir con sus obligaciones que promuevan las condiciones legales necesarias y además hacer su tarea de vigilar y auditar al Poder Ejecutivo.

Desde luego que México hay miles de personas que pueden lograr lo anterior, hay miles de personas con capacidad y honestidad dispuestos a trabajar por el progreso. Hay miles de personas que no están dispuestas a mentir y a ser parte de la demagogia. Y cientos de esas personas son ya personas con experiencia en la vida pública, personas que han dado resultados. De igual manera hay millones de personas en México que quieren ser parte de un trabajo en favor de México, solo que a esas personas hay que darles un jaloncito, hay que estimularlas, hay que decirles te necesitamos.

Ya no más mentiras ¿Cómo podemos creer en que primero los pobres, en que al extranjero van a estudiar para aprender a robar, a no ser aspiracionista, si en la práctica los que lo dicen hacen lo contrario? Esos privilegios que se iban a terminar no se terminaron, con ese discurso ganaron elecciones y siguen teniendo adeptos, pero eso es falso, ellos tienen muchos privilegios. Gran parte, si no es que la mayoría de los que ahora gobiernan siempre han vivido de esos privilegios.

Para evitar la hecatombe del 2024 ahora debemos hacer lo nuestro. Lo nuestro es participar, exigir resultados, no creer ya en las mentiras y en los falsos discursos. Es sumarnos al esfuerzo ciudadano y de los Partidos para salir adelante. López no va a entregar la plaza tan fácil, a lo mejor hay que arrebatarla con la fuerza del voto, la unidad y la participación. Recuerda somos más los buenos y los que queremos una vida digna.

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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

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