Los ingresos tributarios del país podrían disminuir entre 216 mil millones y 421 mil millones de pesos en 2020 como consecuencia de la contracción económica derivada de la pandemia del COVID-19, vaticina un análisis de BBVA.
Durante el primer trimestre de 2020 los ingresos públicos mostraron un crecimiento anual real de 9.2 por ciento, en gran parte por el esfuerzo que el gobierno federal hizo para combatir la evasión fiscal, sin embargo, debido a los efectos económicos ocasionados por la presencia del COVID-19 la tendencia se ha revertido, estimándose una disminución de ingresos por este rubro de hasta a 421 mil millones de pesos en lo que resta del año, destaca un estudio de BBVA México.
Las proyecciones del análisis consideraron diversos escenarios, entre los que se destaca que “para un rango de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) entre -7.0 y -12.0 por ciento, los ingresos tributarios podrían disminuir entre 216 mil millones y 421 mil millones de pesos en 2020 en relación con el monto estimado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público”.
“Los ingresos tributarios representaron 59.5 por ciento de los ingresos públicos totales en 2019. Por tanto, el dinamismo de los primeros es clave para la solidez y sostenibilidad de las finanzas públicas en el mediano y largo plazo”, advierte el análisis.
El estudio elaborado por Arnulfo Rodríguez y Carlos Serrano destaca que la fuerte contracción económica anticipada para este año causará pérdidas cuantiosas de recaudación tributaria a pesar de los mayores esfuerzos del gobierno federal por combatir la evasión y el fraude fiscal.
Ante un “entorno económico muy complicado para los ingresos públicos de 2020 y 2021”, el estudio señala que sería deseable que el gobierno federal implementara un paquete mucho más amplio de apoyos fiscales y reasignara el gasto público para frenar la caída de la actividad económica.
“Si bien reconocemos que el gobierno tiene un reducido espacio fiscal para hacer frente a los choques negativos actuales, creemos que la disciplina fiscal podría mantenerse con una propuesta de reforma fiscal que aumentara los ingresos tributarios y entrara en vigor una vez que la contingencia sanitaria haya quedado atrás. Ello permitiría tener una expansión fiscal contracíclica que creemos puede ser de hasta seis puntos porcentuales del PIB sin afectar la calificación soberana o la sostenibilidad de la deuda”.
En el análisis económico de BBVA intitulado Riesgo de una fuerte caída para los ingresos públicos en 2020, los autores consideran que una política fiscal contracíclica más efectiva permitiría una recuperación económica más rápida que coadyuvaría al dinamismo de los ingresos tributarios.
Y subrayaron “de manera contundente insistimos en que el gobierno federal diseñe una reforma fiscal que ayude a mitigar el riesgo de la pérdida del grado de inversión en la calificación crediticia soberana”.
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