La diferencia entre verde y azul es la alegría

La publicación de esta joven argentina ya junta más de 39 900 “me gusta”, además de cientos de comentarios en la red social Instagram.


Instagram Aneley Torrico


Aneley Torrico, la joven argentina de 19 años que mostró al mundo su cambio de postura ante el aborto, pasando de un pañuelo verde a uno celeste, después de asistir a un campamento cristiano que cambió su vida por completo en noviembre de 2018.

Por medio de la red social Instagram, que funciona con la publicación de imágenes, Aneley Torrico compartió una imagen dividida en dos partes en la que se puede apreciar el antes y después acerca de su posición sobre el aborto.

En la imagen del lado izquierdo se puede ver a la joven argentina “feliz”, como ella lo describe, usando un pañuelo verde con la frase: “Quizás no hoy, quizás no mañana. Pero será”, que muestra su postura a favor del aborto, mientras que en el lado derecho Aneley porta un pañuelo celeste, color que representa la lucha por la vida, y se le puede ver igualmente sonriendo.

Torrico explica en el texto que acompaña su publicación que la diferencia entre esas dos fotografías no es sólo el color del pañuelo que porta, sino que hay una diferencia “abismal en como me sentía yo y el como me siento ahora”.

“Aunque en la foto donde tengo el pañuelo verde estaba sonriendo y “feliz” porque estaba luchando por el derecho a las mujeres, dentro mío sentía un enorme vacío, dentro mío me sentía la peor persona del mundo, dentro mío había miles de complejos e inseguridades, me sentía cada vez peor”, afirma la joven.

Además asegura que aunque acudía a las marchas y eventos a favor del aborto, el vacío que existía en ella “siempre volvía”, hasta que un día su vida cambio, ya que al levantarse se sentía “realmente feliz y plena” y la razón de esto es porque Aneley había conocido a Dios.

“Desde ese día entiendo lo importante que es mi vida, desde ese día entiendo lo importante que es la vida de cada uno de nosotros”, comenta Aneley a parte de afirmar que “Dios es un Dios de amor. No es ese Dios el que la mayoría de la gente piensa que castiga, que prohíbe”.

La joven argentina concluye su publicación asegurando que su publicación es para las personas que sienten “que no vinieron a aportar nada a este mundo”, ya que “no importa lo que la gente te haya hecho creer, no importa cuan insuficiente te sientas, hay un Dios que te ama y tiene un propósito enorme para tu vida”.

En entrevista con ACI Prensa, Aneley Torrico comentó que este acto de conversión surgió debido a que este año es un año en el que se “debe alumbrar la vida de cada joven y persona que está lejos de Dios”.

También compartió que aunque ella creció en una familia evangélica decidió alejarse de ese entorno pues “no estaba de acuerdo con lo que la Iglesia establecía”, sin embargo en cuanto le hicieron la invitación a un campamento en San Carlos de Bariloche pensó en que al acudir “no tendría nada que perder en un viaje por tener pensamientos distintos”.

“Cuando escuchaba no podía parar de llorar, sentía algo dentro mío muy difícil de explicar, cuando me di cuenta estaba de rodillas llorando. Al otro día tenemos otra reunión y también tuve una experiencia similar”, explicó la joven refiriéndose a una serie de pláticas acerca del alma fragmentada.

Finalmente aseguró que ahora comprende que cuando “Dios te manda un hijo es una bendición, que no son tus tiempos sino sus tiempos, que todos somos propósito de Él sin importar la circunstancia en que te encuentres, sea económica, o con un padre ausente”.

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