México, ubicado en una zona de alta sismicidad, vivió la noche del 7 de septiembre, el terremoto más fuerte en casi 100 años, con un registro de 8.2 grados Richter, según la última actualización del Servicio Sismológico Nacional, SSN.
Con un epicentro a 133 kilómetros al suroeste de Pijijiapan, Chiapas; los estados de sureste fueron los más afectados, desgraciadamente con saldo de víctimas mortales.
El Coordinador de Protección Civil, Luis Felipe Puente, difundió que la cifra muertos, es de 16, a saber 10 en Oaxaca, 4 de Chiapas y 2 en Tabasco, según informó El Financiero.
El Presidente Enrique Peña Nieto, se reunió con el Comité Nacional de Emergencias, en el Centro Nacional de Prevención de Desastres y sugirió tomar precauciones por las réplicas en las próximas 24 horas, posteriores al sismo de las 22:49 horas del jueves, así como revisar instalaciones y estructuras que pudieron resultar dañadas y reportarlas.
Se suspendieron clases en 11 entidades de la República Mexicana, en Ciudad de México, Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Michoacán, Puebla, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Tlaxcala y Veracruz.
En los municipios chiapanecos de Tapachula y Pijijiapan, se evacuaron a 3000 personas ante la posibilidad de fuerte oleaje para prevenir afectaciones a la población costera.
Protección Civil del Gobierno Federal informó que en los dos siglos, México ha tendido 75 sismos con daños de consideración y 60 de una magnitud de 7 grados o mayores en la escala de Richter.
Con información del El Financiero, El Universal y Diario del Sur.
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