Sin voz ni espacio. La realidad femenina en el periodismo deportivo

A pesar de los avances en la participación femenina en el deporte profesional, el periodismo deportivo continúa siendo un espacio marcado por la desigualdad de género. En México y otras regiones del mundo, las mujeres que trabajan en medios deportivos enfrentan barreras estructurales, estereotipos persistentes, condiciones laborales desiguales y una constante resistencia por parte de audiencias e instituciones. La presencia femenina en la narración, análisis y cobertura deportiva sigue siendo reducida, y en muchos casos, invisibilizada.

Presencia de mujeres en los medios deportivos

En México, no existe un registro nacional que indique cuántas mujeres ejercen el periodismo deportivo, lo que evidencia la falta de visibilidad y reconocimiento institucional hacia su participación dentro de dicho gremio. En la Ciudad de México, se estima que cerca de 70 mujeres trabajan como reporteras, conductoras, narradoras o presentadoras en el ámbito del periodismo deportivo.

De acuerdo con estudios del Observatorio de Medios Deportivos de México, liderado por Somos Versus y ONU Mujeres, solo el 7 % de los artículos deportivos publicados en medios impresos o digitales en el país mencionan o están protagonizados por mujeres, ya sea como deportistas o como periodistas. Además, únicamente 1 de cada 10 portadas presenta a una mujer como figura principal.

En un panorama global, el Women’s Media Center reportó que en 2017, las mujeres firmaban apenas el 10.2 % del contenido de periodismo deportivo en Estados Unidos. Para 2021, el porcentaje ascendió al 15 % en medios impresos, 24 % en medios digitales y 8 % en noticias por cable. En España, las mujeres producen alrededor del 12 % del contenido, pero su participación en portadas y columnas de opinión es mínima, y su acceso a puestos de responsabilidad es escaso.

Reuters, a través de una investigación, señala que el 40 % de las personas que ejercen el periodismo a nivel mundial son mujeres. Tan sólo el 24 % de los principales editores en los 12 mercados informativos más importantes del mundo son mujeres. El porcentaje varía considerablemente entre países, desde un 0 % en Japón hasta un 43 % en Estados Unidos.

En México, durante 2022, únicamente el 5 % de los puestos de liderazgo en medios estuvieron ocupados por mujeres. Esta cifra representó una disminución respecto a 2021, cuando el porcentaje alcanzó el 11 %, lo que evidencia un claro retroceso en materia de equidad de género dentro del gremio.

Estereotipos de género en la cobertura deportiva

Durante décadas, la participación de las mujeres en la cobertura deportiva ha estado condicionada por estereotipos de género. Desde los años 70, las periodistas eran comúnmente asignadas a disciplinas consideradas “aptas” para su género, como deportes olímpicos (sin contar los de contacto), mientras que el acceso a coberturas de fútbol, boxeo, lucha libre o béisbol era limitado, debido a ser reconocidos como “deportes para hombres”.

A día de hoy, es común seguir encontrándose con prejuicios que consideran inapropiada la voz femenina para narrar eventos deportivos, y se cuestiona con frecuencia su conocimiento sobre ciertos deportes, especialmente el fútbol. Estos estigmas se suman a las exigencias de imagen. Muchas veces se espera que las mujeres en pantalla luzcan atuendos ajustados o muestren determinadas partes del cuerpo, como un recurso para atraer audiencias.

Además, su rol se limita habitualmente a la conducción de programas previos o posteriores a partidos, en calidad de moderadoras, más que como analistas o reporteras de campo. También se han documentado barreras que impiden a las periodistas desarrollarse profesionalmente, como la dificultad para compaginar las jornadas laborales con la maternidad.

Hasta 2021, solo dos mujeres ocuparon cargos directivos en secciones deportivas de medios impresos: Marisol Rojas en El Economista y Diana Pérez en Récord. En portales digitales, únicamente Adriana Terrazas (TUDN) y Paulina Capetillo (Azteca Deportes) ocupaban posiciones de liderazgo.

En coberturas como los Juegos Olímpicos, la participación de mujeres como comentaristas es más habitual, aunque muchas veces estas oportunidades se otorgan a ex atletas y no a periodistas o locutoras de formación. Desde 2012, las mujeres participan en todas las disciplinas olímpicas, y los nuevos deportes incorporados deben incluir eventos femeninos.

Brecha salarial y condiciones laborales

La brecha salarial y las condiciones laborales reflejan la desigualdad estructural en el gremio. Solo el 5 % de las comunicadoras ocupan puestos de liderazgo en medios, y en promedio, perciben un ingreso mensual de $6,000 pesos, frente a los $7,800 pesos que reciben los varones. Esta diferencia salarial responde, entre otros factores, a la menor visibilidad del trabajo femenino y a la segregación laboral dentro de las redacciones.

Un estudio realizado en 2020 – sobre más de mil noticias publicadas en 54 medios mexicanos – reveló que sólo 46 de cada 100 fueron escritas por mujeres. En tanto, sólo 24 de cada 100 informaciones utilizaron como fuente a una experta mujer.

Además de la disparidad salarial, las periodistas enfrentan múltiples formas de violencia y discriminación. Durante 2020, el 58 % de las comunicadoras reportaron haber sufrido violencia psicológica; el 32 %, violencia física; y una cuarta parte fue víctima de violencia digital con contenido misógino o sexualizado.

Casos como el de Inés Sainz, quien en 2010 fue acosada por jugadores de los Jets de Nueva York durante una cobertura, visibilizan el acoso que enfrentan las mujeres en espacios deportivos. Sainz también ha denunciado maltrato por parte de colegas en México, incluyendo actitudes de menosprecio hacia su trabajo y su persona.

Otro caso significativo es el de Marion Reimers, quien en 2024 obtuvo una resolución judicial para que el Mecanismo Federal de Protección a Periodistas le brindará medidas urgentes ante los ataques digitales que ha recibido desde 2008. Reimers ha denunciado amenazas de muerte, insultos y acoso sistemático en línea, sin que las autoridades hayan actuado con eficacia.

Casos emblemáticos y resistencias

La historia del periodismo deportivo en México cuenta con figuras pioneras que abrieron camino para nuevas generaciones. En los años noventa, las hermanas Graciela y Mac Reséndiz lideraron el programa radiofónico “Cambio de Juego” en Radio Chapultepec, acompañado por Mónica Fernández Nuño y Selene Vázquez, siendo el primer programa de deportes conducido exclusivamente por mujeres.

En televisión, Silvana Galván destacó en 1986 por su participación en el programa Los Protagonistas durante el Mundial de Fútbol de la FIFA. Gabriela Fernández de Lara fue la primera mujer en narrar un partido de la Liga MX varonil en 2004, mientras que Iris Cisneros narró en 2018 un encuentro de la Liga MX para la audiencia de Estados Unidos.

Marion Reimers se convirtió en un referente del periodismo deportivo. Ingresó a Fox Sports en 2006 como redactora y ascendió a conductora titular en 2008. Narró la final de la Champions League en 2019, convirtiéndose en la primera mujer en México en lograr narrar el juego estelar de la competición. Finalmente publicó el libro Juega como niña en 2021 y ha sido reconocida por su trayectoria nacional e internacional. 

Reacción del público y la industria

Las mujeres periodistas deportivas enfrentan resistencias tanto dentro de los medios como por parte de las audiencias. El periodismo deportivo sigue siendo percibido como un espacio masculino, lo que condiciona la manera en que se valora la participación femenina.

Muchas comunicadoras son vistas como “forasteras” o “outsiders” que deben demostrar constantemente su capacidad profesional, mientras enfrentan exigencias adicionales como cuidar su apariencia, ajustarse a estereotipos físicos o cumplir funciones ajenas a su rol, como comentar temas personales de los atletas.

También persisten discursos que cuestionan su credibilidad o atribuyen su presencia a cuotas simbólicas. Si bien los medios comienzan a incorporar más mujeres, este cambio se vive con frecuencia como una “pseudofeminización”, es decir, una inclusión superficial que no altera las estructuras de poder ni promueve una equidad real.

Avances, propuestas y desafíos actuales

Organismos internacionales como ONU Mujeres han propuesto lineamientos para promover un periodismo deportivo con perspectiva de género. Su guía Perspectiva de género en el periodismo deportivo establece que la cobertura informativa debe ser libre de estereotipos sexistas y respetuosa de los derechos humanos en todas las etapas del proceso informativo.

ONU Mujeres también ha destacado el potencial del deporte para fomentar la igualdad de género y el empoderamiento femenino. En este sentido, tanto el deporte como el periodismo pueden funcionar como herramientas de transformación social si se incorporan enfoques de equidad en su desarrollo.

Promover la presencia de mujeres en todos los niveles del periodismo deportivo, garantizar condiciones laborales equitativas y modificar la narrativa mediática son desafíos vigentes para lograr una representación más justa y plural dentro del gremio.

La incorporación de mujeres en los medios deportivos no debe limitarse a la presencia simbólica frente a las cámaras o en roles secundarios. Para transformar realmente el panorama, se requieren acciones concretas que garanticen la equidad laboral, el acceso a puestos de liderazgo y una cobertura informativa libre de estereotipos. El periodismo deportivo, como herramienta cultural e informativa, tiene el potencial de romper esquemas tradicionales y contribuir a una representación más justa y plural del deporte. La inclusión de voces femeninas no solo amplía la mirada sobre las disciplinas deportivas, sino que también fortalece el derecho de las audiencias a recibir información diversa y libre de sesgos.

Te puede interesar: Donde el miedo golpea, el deporte resiste

@yoinfluyo

Facebook: Yo Influyo

comentarios@yoinfluyo.com

Compartir

Lo más visto

También te puede interesar

No hemos podido validar su suscripción.
Se ha realizado su suscripción.

Newsletter

Suscríbase a nuestra newsletter para recibir nuestras novedades.