La educación universitaria en México aún es un privilegio, pues sólo 17% de las personas de 25 años o más logran tener estudios superiores.
Los jóvenes son el motor de una sociedad, pues tienen el poder de mejorar y apoyar a la sociedad. El Día Internacional de la Juventud fue establecido por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1999, para celebrar el papel de los jóvenes como agentes de cambio en la sociedad.
El Día Internacional de la Juventud es una buena ocasión para pensar cuáles son las oportunidades que reciben los jóvenes mexicanos.
Jóvenes sin oportunidades laborales
La pobreza en la que vive más de la mitad de la población joven de México es el principal problema de la juventud, según el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), pues repercute en su desarrollo físico, emocional e intelectual, y en el futuro en sus posibilidades para desarrollarse laboralmente.
De acuerdo con el Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE) y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en México hay 37.5 millones de jóvenes entre 12 y 29 años, de los cuales 13.9 millones viven en condiciones de pobreza moderada y 3.9 millones en situación de pobreza extrema.
La educación universitaria en México aún es un privilegio, pues sólo 17% de las personas de 25 años o más logran tener estudios superiores. Los datos colocan a nuestro país entre los países pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con más baja calidad educativa.
Romina Palacios Ruíz, orientadora vocacional con más de 15 años de experiencia, aseguró que cada año los jóvenes están menos motivados para estudiar una carrera universitaria, pues factores como la facilidad para obtener dinero en las calles o la falta de oportunidades de empleo para jóvenes, influyen en sus decisiones.
Palacios Ruíz indicó que cuando los muchachos empiezan a adentrarse al mundo laboral se dan cuenta de que “las condiciones en sus primeros empleos son miserables”, pues sus sueldos son extremadamente bajos y en la mayoría de los casos ni siquiera gozan de las prestaciones de ley.
De acuerdo con Coneval, uno de cada dos jóvenes de entre 15 y 29 años vive en pobreza aunque tenga un empleo estable, debido a los bajos sueldos.
Comentó que estos problemas muchas veces obligan a los jóvenes a buscar dinero por otros medios, orillándolos a involucrarse en situaciones violentas donde su integridad y dignidad se ven amenazadas. Sin embargo, aplaudió que la falta de oportunidades motive a los jóvenes a emprender y crear sus propios negocios.
Programas sin futuro para jóvenes
Romina Palacios también cuestionó la efectividad de programas como Jóvenes Construyendo el Futuro, plan propuesto por Andrés Manuel López Obrador para brindar oportunidades laborales a los jóvenes que no estaban activos laboral, educativa ni económicamente.
Jóvenes Construyendo un Futuro incorporó a 900 mil “ninis” (muchachos que ni estudian ni trabajan) a empresas y les otorgó una beca mensual de 3 600 pesos. Para ese programa se hizo un registro de empresas que estaban dispuestas a incorporar a estos jóvenes; sin embargo, el registro de este año fue cerrado, ya que alcanzó la meta de incorporación de jóvenes en empresas.
“Desde los primeros meses en los que se puso en marcha este programa, las fallas fueron evidentes”, afirmó Palacios, y explicó que se hicieron virales casos en los que las empresas estaban quedándose con dinero de las becas y en otras ocasiones los jóvenes no trabajaban adecuadamente porque aseguraban que “la empresa no les estaba pagando, más bien era el gobierno”, por lo que no tenían que rendir cuentas a sus jefes en las empresas.
Recalcó que la idea de activar a estos jóvenes y volverlos funcionales no es mala; sin embargo, “la ejecución y la organización del programa no fueron las adecuadas”, ya que dejaron de lado valores como el compromiso y la responsabilidad, pues los jóvenes no sienten obligación ni deseos por ser mejores personas y desarrollarse personalmente; en muchos casos, sólo les interesa el dinero.
Finalmente Romina Palacios lamentó que esto ocurra en México, pues “cada vez se está privilegiando más a quienes no se esfuerzan” y mientras, miles de egresados universitarios tienen que pelear por puestos mal pagados, que no les darán la oportunidad de tener una vida digna.
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