“No hay día sin disparos”

Siete meses después del estallido de la guerra interna en el Cártel de Sinaloa, el estado vive una de las peores crisis de violencia en su historia reciente. La disputa entre las facciones de Los Chapitos y La Mayiza ha dejado más de 1,200 asesinatos, cerca de 1,400 desapariciones y una economía regional al borde del colapso. A pesar de los operativos federales y la presencia militar, la violencia no cede y la población vive entre el miedo, el silencio y la incertidumbre. 

Contexto: el inicio de la guerra interna

El conflicto se desató el 9 de septiembre de 2024, tras la detención en Estados Unidos de Ismael “El Mayo” Zambada, presuntamente traicionado por Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”. La ruptura entre ambas facciones del cártel desató una ola de violencia sin precedentes en Culiacán y otros municipios como Navolato, Elota y Mazatlán. Desde entonces, los enfrentamientos armados, bloqueos carreteros y ataques con drones explosivos se han vuelto parte del paisaje cotidiano. 

Siete meses de violencia: cifras y hechos

Entre septiembre de 2024 y abril de 2025, Sinaloa ha registrado:

  • 1,257 personas asesinadas, incluyendo 45 mujeres.
  • 1,397 personas desaparecidas.
  • 32 policías asesinados.
  • 3,484 vehículos robados.

Además, se han documentado decenas de bloqueos, ejecuciones públicas y el uso de tácticas de guerra urbana. La violencia se ha extendido incluso a zonas turísticas como Altata, que hoy lucen vacías y con negocios cerrados. 

Impacto social y económico

La guerra ha dejado una profunda huella en la vida cotidiana de los sinaloenses: 

  • Más de 200 familias han sido desplazadas forzosamente en el sur del estado.
  • Al menos 180 negocios han cerrado y 2,000 empleos formales se han perdido.
  • Las pérdidas económicas superan los 30,000 millones de pesos. 

En el ámbito de la salud mental, se reporta un aumento en casos de ansiedad, insomnio y consumo de medicamentos controlados. “Vivimos con miedo constante; cada ruido fuerte nos hace pensar que es una balacera”, comparte Mariana López, comerciante de Culiacán. 

Respuesta de las autoridades

El gobierno federal ha desplegado miles de elementos del Ejército y la Guardia Nacional en Sinaloa. Desde octubre, se han detenido a 109 presuntos criminales, incluyendo a Jesús “Chuy” Guzmán Castro. 

La presidenta Claudia Sheinbaum ha rechazado propuestas de intervención militar extranjera y ha presentado una nueva Estrategia Nacional de Seguridad enfocada en fortalecer la Guardia Nacional, la inteligencia y la coordinación con estados. 

Perspectivas a futuro

A pesar de los esfuerzos, la violencia persiste y la población exige resultados. Analistas coinciden en que se requiere una reforma profunda que fortalezca las policías civiles y las fiscalías, además de estrategias integrales que aborden las causas sociales del crimen. 

Sinaloa enfrenta una crisis multidimensional que no se resolverá únicamente con presencia militar. Es urgente implementar políticas públicas que restauren el tejido social, fortalezcan las instituciones y brinden oportunidades a las comunidades afectadas. La paz en Sinaloa es posible, pero requiere un compromiso sostenido y coordinado de todos los niveles de gobierno y la sociedad civil.

@yoinfluyo

Facebook: Yo Influyo

comentarios@yoinfluyo.com 

Compartir

Lo más visto

También te puede interesar

No hemos podido validar su suscripción.
Se ha realizado su suscripción.

Newsletter

Suscríbase a nuestra newsletter para recibir nuestras novedades.