Marketing de la fe

La muerte de Samuel Joaquín Flores, el 8 de diciembre de 2014, abrió en La Luz del Mundo (LLDM) un relevo dinástico que refrendó el “nepotismo sagrado” de la casa Joaquín. Seis días después, el 14 de diciembre, su hijo Naasón Joaquín García fue proclamado “Apóstol de Jesucristo” ante miles de fieles en Hermosa Provincia, Guadalajara. No fue sólo continuidad: fue rebranding. Con Naasón llegó un impulso inédito a la comunicación digital, las giras internacionales, el cortejo de autoridades y una narrativa de expansión global hecha para la era de las redes. Pero también se mantuvieron —y según víctimas se profundizaron— prácticas internas que, años después, acabarían en escándalo y procesos penales. Este reportaje reconstruye ese quinquenio (2014–2019): cómo modernizó la imagen, cómo movilizó a las bases y qué quedó detrás del marketing de la fe. 

Proclamación y dinastía: continuidad del “nepotismo sagrado”

El 14 de diciembre de 2014, LLDM celebró la “manifestación de la Elección” en Naasón. La crónica oficial de la iglesia (Berea Internacional) lo documentó como el “Cuarto Aniversario” en 2018, subrayando el enlace global por internet y la presencia del Cuerpo Ministerial: no sólo un rito sucesorio, sino un mensaje al mundo de una organización conectada, tecnificada y centralizada en un único mediador espiritual. Ese énfasis en el streaming y la interconexión digital fue el sello que Naasón buscó imprimir desde el día uno. 

La sucesión no pasó por un órgano colegiado ni consulta abierta: LLDM, de doctrina unicitaria y estructura piramidal, reconoce autoridad absoluta al “Apóstol”. La literatura periodística y académica ha descrito por años esta concentración de poder carismático y familiar. En 2014, el traspaso a Naasón selló la tercera generación Joaquín al mando, con el mensaje implícito: el liderazgo es patrimonio de una dinastía y designio divino. 

Dato clave: La proclamación de Naasón también se acompañó de una narrativa de internacionalización: “más de 56 países” enlazados, según la crónica de 2018, y un discurso de modernidad que reforzaba la obediencia al Apóstol como eje de la vida comunitaria. 

Giras, actos públicos y relaciones con autoridades

Entre 2015 y 2018, LLDM y su líder intensificaron actos masivos dentro y fuera de México. A finales de 2018, por ejemplo, Naasón predicó ante un recinto abarrotado en Playas de Rosarito, Baja California, evento que medios de investigación situaron como muestra del músculo de movilización transfronteriza (bases en México y fieles de Estados Unidos). Estas concentraciones, cuidadosamente registradas en video y redes, alimentaban la imagen de un liderazgo global, joven y “cercano”. 

El episodio más emblemático del cortejo institucional ocurrió el 15 de mayo de 2019: el Palacio de Bellas Artes, máximo recinto cultural del país, fue sede de un concierto que se promocionó como homenaje a Naasón. La polémica estalló: autoridades culturales terminaron admitiendo errores y omisiones que permitieron el evento; la prensa nacional e internacional lo registró como un agravio a la laicidad del Estado y una muestra del alcance político de LLDM y su entorno. 

Cita de autoridad: “El Palacio de Bellas Artes abrió sus puertas para un programa musical en honor al dirigente de una iglesia evangélica”, publicó El País, subrayando la indignación pública y el boquete institucional que lo hizo posible. 

A la par, la iglesia difundía comunicados y crónicas con lenguaje triunfalista —desde páginas y perfiles asociados— que reforzaban la idea de un “Apóstol” en gira permanente, con recepción multitudinaria y respaldo ministerial. Fragmentos de la “Gira Apostólica Universal 2018” circularon en redes locales y páginas afines, enfatizando logros, encuentros y la logística de masas. 

Comunicación digital: un “marketing de la fe” para la era de las redes

La novedad no fue sólo el qué, sino el cómo. La maquinaria comunicacional de LLDM bajo Naasón privilegió:

  • Streaming y enlaces globales de eventos “apostólicos” (desde Hermosa Provincia hacia las filiales) para generar sensación de simultaneidad. “Gracias a la internet se enlazó [la iglesia] para escuchar el mensaje”, decía la crónica oficial de 2018. 
  • Producción audiovisual profesional y series de contenidos (testimonios, resúmenes, cápsulas) que alimentaban YouTube y Facebook, así como playlists y coberturas especiales elaboradas por cadenas como Univision Investiga. 
  • Narrativas aspiracionales: juventud, familia, progreso social—y un liderazgo carismático que se presentaba como “cercano” y digitalmente nativo.

María (nombre real reservado por seguridad), exmiembro y colaboradora de difusión local entre 2016 y 2018, resume así su papel: “No era ‘postear por postear’. Cada publicación tenía métrica: cuántos compartidos, a qué hora, qué video corto enganchaba. El objetivo era llenar buses para las giras, reventar el algoritmo y mostrar al Apóstol con multitudes. Nos decían que era una obra de fe, así que nadie cobraba. A veces había listas: quién ya invitó a 10, quién a 20. Éramos una red de movilización, no sólo un community”.

Su experiencia coincide con hallazgos de periodistas que documentaron la sofisticación mediática del grupo: producción constante, centralización del discurso en torno a la figura del líder y uso intensivo de entornos cerrados de mensajería para “bajar línea” y coordinar asistencia. El objetivo: convertir devoción en cifras, cifras en narrativa y narrativa en poder. 

Voz de sobreviviente: Sochil Martin, excolaboradora de la cúpula, ha explicado cómo el aparato interno combinaba glamour mediático y coerción: “Había cientos de víctimas en silencio”, declaró, al relatar la forma en que el poder espiritual y los recursos se usaban para someter. Aunque su denuncia pública se hizo en 2020, describe una cultura que ya operaba en los años previos. 

Continuidad de prácticas internas: control piramidal y obediencia

La modernización comunicacional no alteró el corazón del modelo: un liderazgo carismático, incuestionable, con estructura piramidal (apóstol–pastores–diáconos–encargados) y una disciplina moral y económica que atraviesa la vida de los fieles (diezmo, trabajo voluntario, registros de asistencia), según fuentes abiertas. Ese diseño refuerza una obediencia total al “Apóstol” y hace de la comunidad el espacio vital completo del creyente. 

Dato/verificación: En su propia crónica institucional, LLDM presume articulación planetaria y capacidad de enlace inmediato con “las iglesias esparcidas” mediante internet, lo que da cuenta de un mando central con recursos técnicos para incidir en la vida cotidiana de miles de personas. La forma (moderna, digital) sirve a un fondo (control vertical) que no se modificó con el relevo. 

2019: la grieta en el escenario—del Bellas Artes al arresto

Mayo de 2019 marcó el clímax del “marketing de la fe”: un homenaje en Bellas Artes que consagraba el ascenso del Apóstol en el corazón cultural del Estado. Tres semanas después, el 3 de junio, Naasón fue detenido en el aeropuerto de Los Ángeles, acusado por la Fiscalía de California de múltiples delitos sexuales —hecho que alteró de raíz la narrativa—. El contraste entre el brillo público y las acusaciones penales fue demoledor para la imagen cuidadosamente construida en cuatro años y medio. (Si bien el foco de este reportaje es 2014–2019, la verificación de fuentes contemporáneas aporta contexto imprescindible). 

A partir de entonces, documentales, reportajes y testimonios de sobrevivientes revelarían patrones de manipulación espiritual y explotación que, según denunciantes, ya operaban de tiempo atrás. La sofisticación mediática convivía con dinámicas coercitivas dentro de un ecosistema cerrado. 

¿Qué nos dicen estos cinco años?

Primero, que el ascenso de Naasón profesionalizó y escaló la comunicación de LLDM: enlaces globales, producción audiovisual, segmentación de mensajes y uso de métricas sociales para movilizar feligresía. Segundo, que ese “upgrade” sirvió a un propósito clásico: consolidar obediencia y legitimidad alrededor del “Apóstol” en un sistema no colegiado. Tercero, que la búsqueda de validación pública (Bellas Artes) fue parte de una estrategia de hegemonía simbólica: ocupar recintos del Estado para irradiar respetabilidad. Cuarto, que bajo esa pátina, víctimas y periodistas documentaron un patrón de control y abusos que no se detuvo con el rebranding.

Propuestas y reflexiones finales (con enfoque en dignidad humana y legalidad)

  1. Criterio de escrutinio público: Todo grupo religioso que busque honores en espacios del Estado debe someterse a estándares estrictos de laicidad y transparencia. Revisión independiente de antecedentes y patrocinios, con reglas claras que eviten usos propagandísticos. (Laicidad y ley: valor mexicano). 
  2. Protección de víctimas y salida digna de comunidades cerradas: Canales seguros de denuncia, apoyos psicológicos y redes civiles de acogida para quienes abandonen estructuras coercitivas. (Centralidad de la persona: Doctrina Social de la Iglesia). Testimonios como el de Sochil Martin muestran la necesidad de acompañamiento integral. 
  3. Alfabetización mediática y religiosa: Enseñar a distinguir fe auténtica de culto a la personalidad, y marketing de comunidad de manipulación emocional. Impulsar en escuelas y parroquias talleres de lectura crítica de redes.
  4. Rendición de cuentas transfronteriza: La movilidad de feligreses y líderes exige cooperación internacional para prevenir delitos y proteger menores. (El caso de 2019 evidenció esa dimensión). 

Conclusión: Entre 2014 y 2019, Naasón convirtió a LLDM en una marca religiosa de alto impacto digital. Pero el lustre de videoclips y homenajes no sustituyó la pregunta esencial: ¿cómo se ejerce el poder al interior? La respuesta —abierta por denuncias y procesos judiciales posteriores— obliga a mirar más allá del “Apóstol 2.0”: a la dignidad de cada fiel, al Estado de derecho y a una cultura cívica que no confunda prestigio escénico con legitimidad moral.

Fuentes verificadas

  • Crónica oficial (Berea Internacional) del aniversario de la “manifestación de la Elección” (2018): énfasis en enlaces por internet y liderazgo único. Berea Internacional
  • Cobertura del escándalo de Bellas Artes (2019) y responsabilidades institucionales (El País y El Universal). El País+1
  • Evento masivo en Rosarito (2018) y músculo de movilización. Univision
  • Testimonios y documentación periodística de sobrevivientes y estructura de comunicación (Univision Investiga; series documentales). YouTube+3Univision+3YouTube+3
  • Descripción estructural y sucesión dinástica en LLDM (síntesis de fuentes abiertas). Wikipedia

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