La designación de Hugo López-Gatell Ramírez como representante de México ante la Organización Mundial de la Salud (OMS), en un puesto inexistente pero que se ha creado para que el señor tenga visibilidad, ha desatado una tormenta política, mediática y social en el país. La Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de COVID-19 en México, conformada por académicos, médicos y representantes de la sociedad civil, expresó su “profundo rechazo y repudio” a este nombramiento, al considerarlo una afrenta a las víctimas de la pandemia y una negación de la realidad trágica vivida entre 2020 y 2022.
“No se puede premiar la negligencia, el ocultamiento de información ni la soberbia que costó cientos de miles de vidas”, expresó la doctora Laurie Ann Ximénez-Fyvie, especialista en microbiología y una de las voces críticas más persistentes durante la crisis sanitaria. La reacción de la Comisión Independiente refleja el sentir de amplios sectores de la sociedad que recuerdan las secuelas de un manejo sanitario errático y politizado.
El contexto: un manejo polémico desde el inicio
Hugo López-Gatell fue designado en 2020 como el “zar del coronavirus” en México. Su figura, inicialmente aplaudida por su claridad al comunicar, se fue deteriorando a medida que las contradicciones, minimización de riesgos y decisiones cuestionables salieron a la luz.
Entre las principales críticas que sustentan la indignación actual se encuentran:
- Minimización de la gravedad del virus en los primeros meses.
- Retraso en la adquisición de vacunas y la negativa inicial a uso de cubrebocas.
- Escándalos como las vacaciones en Oaxaca en plena alza de contagios.
- Falta de transparencia en el conteo real de fallecimientos.
Según el informe publicado por la propia Secretaría de Salud en 2022, México enfrentó un exceso de mortalidad del 46% durante la pandemia, lo que se tradujo en aproximadamente 800,000 muertes adicionales. Este dato fue posteriormente confirmado y ampliado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que detalló que México fue uno de los países con mayor exceso de muertes por COVID-19 en el mundo.
El dolor de los que se quedaron: testimonios humanos
“No sólo perdí a mi madre, perdí la confianza en un gobierno que nos mintió”, afirma María de los Ángeles Cruz, habitante de Iztapalapa, quien perdió a su madre en mayo de 2021 sin poder siquiera despedirse de ella. Su testimonio es uno de miles que reflejan el rostro humano de las estadísticas.
La Red de Víctimas de COVID-19, conformada por familiares de fallecidos, emitió un comunicado en el que expresó: “La designación de López-Gatell es un insulto a la memoria de quienes no sobrevivieron y a los trabajadores de la salud que dieron todo en un contexto de desorganización y falta de equipo básico”.
La Comisión Independiente: un rechazo con argumentos
La Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia —creada en 2023 como un esfuerzo ciudadano y académico para evaluar las respuestas oficiales— ha documentado con evidencia los errores estratégicos y comunicacionales de la gestión López-Gatell. Entre los principales hallazgos destacan:
- Subregistro de casos y muertes.
- Inadecuada gestión de las pruebas de diagnóstico.
- Falta de protección efectiva al personal médico.
- Poco o nulo seguimiento a las consecuencias económicas y sociales de la pandemia.
El doctor Andreu Comas, virólogo y miembro de la Comisión, señaló que “México habría podido salvar más de 300,000 vidas si se hubieran seguido los protocolos internacionales de manera oportuna y sin tintes políticos”.
Un pasado que no se puede borrar: los escándalos de Gatell
La figura de López-Gatell arrastra una serie de escándalos que refuerzan el rechazo social:
- Vacaciones en Zipolite (enero 2021) en plena crisis sanitaria.
- Declaraciones negacionistas sobre el uso de cubrebocas, pese a la evidencia científica.
- Inconsistencias en las cifras de vacunación y letalidad.
- Subestimación deliberada del exceso de mortalidad.
En 2021, la propia Universidad Johns Hopkins colocó a México entre los países con peor desempeño en manejo de la pandemia, y una investigación del diario The New York Times reveló cómo se manipularon cifras oficiales para minimizar el impacto.
Las reacciones políticas e internacionales
Organizaciones como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitieron comunicados entre 2020 y 2022 alertando sobre la desprotección al personal médico en México, uno de los más afectados globalmente. La designación de López-Gatell ante la OMS ha despertado también reacciones de diplomáticos y especialistas de salud pública internacionales.
La exsenadora Xóchitl Gálvez y excandidata presidencial, criticó el nombramiento: “López-Gatell representa todo lo que no se debe hacer en una crisis sanitaria. Su promoción a la OMS es una burla”.
¿Por qué la OMS?
La Secretaría de Relaciones Exteriores defendió la designación argumentando que López-Gatell tiene “amplia experiencia en salud pública” y que fue “pionero en el acceso temprano a vacunas en América Latina”. Sin embargo, expertos como el doctor Francisco Moreno Sánchez, destacado infectólogo del Hospital ABC, advierten: “Experiencia no equivale a capacidad ética ni técnica. El costo humano de sus decisiones está documentado”.
El nombramiento de Hugo López-Gatell ante la OMS es más que un simple cargo diplomático. Es un recordatorio doloroso de una de las etapas más trágicas de la historia reciente de México, una etapa marcada por el exceso de mortalidad, la desinformación oficial y el sufrimiento silencioso de millones de familias.
La reacción de la Comisión Independiente de COVID-19 es un llamado a la memoria colectiva: que no se normalicen la negligencia ni la manipulación política de la salud pública. En un país con profundas raíces de solidaridad y valores humanos, los mexicanos merecen que se les honre con verdad y justicia.
“La pandemia no fue un error: fue una cadena de decisiones”, concluye María de los Ángeles, cuyo dolor sigue tan presente como la indignación nacional.
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