México está en una encrucijada histórica. Con la promesa presidencial de construir un Sistema Nacional de Cuidados, el país tiene ante sí una oportunidad única: no empezar de cero, sino construir con base en las mejores prácticas internacionales, adaptadas a su realidad social, económica y cultural.
La pregunta ya no es si es posible, sino cómo hacerlo bien.
Clave 1: Institucionalizar el cuidado como política de Estado (Francia)
Francia ha hecho del cuidado infantil una política pública estructural. ¿Qué puede replicar México?
- Crear un organismo nacional rector, como la Caisse d’Allocations Familiales.
- Establecer guarderías y preescolar gratuitos o subsidiados desde el primer año de vida.
- Integrar beneficios fiscales, subsidios y corresponsabilidad empresarial.
Aplicación en México: Rediseñar programas del IMSS, ISSSTE y SEP en una sola política universal con presupuesto multianual.
Clave 2: Corresponsabilidad real, no simbólica (Suecia)
Suecia muestra que el Estado puede transformar las normas sociales si incentiva la corresponsabilidad.
- Licencias parentales compartidas y obligatorias para hombres.
- Flexibilidad laboral legalizada.
- Servicios públicos que respalden esa corresponsabilidad.
Aplicación en México: Reforma laboral para licencias de paternidad más largas y obligatorias, incentivos fiscales a empresas corresponsables.
Clave 3: Cuidado descentralizado, con rostro humano (Noruega)
En Noruega, los municipios cuidan. Esto acerca el servicio y lo adapta a la realidad local.
- Cuidado infantil, geriátrico y a personas con discapacidad desde el nivel municipal.
- Formación y remuneración a cuidadores formales e informales.
Aplicación en México: Fortalecer las capacidades de gobiernos municipales con presupuesto etiquetado, formación y normatividad federal clara.
Clave 4: Universalidad con calidad garantizada (Dinamarca)
Dinamarca enseña que la equidad viene de garantizar el mismo servicio para todos.
- Servicios universales, públicos o concertados.
- Alto estándar pedagógico, supervisión estatal y satisfacción ciudadana.
Aplicación en México: Crear estándares federales de calidad en cuidados y fiscalizar tanto a públicos como a privados.
Clave 5: Financiamiento progresivo y visión a largo plazo (Canadá)
Québec demostró que subsidiar el cuidado es rentable. Canadá lo está replicando a nivel nacional.
- Tarifas bajas, plazas garantizadas, expansión progresiva.
- Retornos fiscales positivos por aumento en empleo femenino y consumo.
Aplicación en México: Inversión inicial del Estado con metas claras a 10 años, tarifas reguladas y reinversión de ahorro fiscal.
Clave 6: Garantías legales y enfoque en derechos (Alemania)
Alemania convirtió el acceso al cuidado en un derecho legal exigible.
- Derecho a una plaza en guardería desde el primer año.
- Licencia compartida remunerada.
Aplicación en México: Incluir el derecho al cuidado en la Constitución y leyes secundarias. Crear mecanismos jurídicos para exigirlo.
Clave 7: Comenzar por la infancia vulnerable (Chile)
Chile apostó por empezar desde la gestación, con atención pública intersectorial.
- Salud, educación y apoyo psicosocial desde el embarazo.
- Coordinación nacional-local.
Aplicación en México: Ampliar el modelo de Salud Materna e Infantil del IMSS y el SNDIF con integración real a la política educativa y social.
Adaptar, no copiar
México tiene una realidad diversa: desigualdad profunda, informalidad laboral, sistemas fragmentados y baja inversión social. Por eso, el diseño debe ser:
- Escalonado: iniciar por grupos prioritarios (infancia, personas con discapacidad, cuidadores no remunerados).
- Territorializado: aplicar distinto en zonas rurales, indígenas, urbanas y fronterizas.
- Multiactor: Estado, empresas, sindicatos, OSC y familias construyendo juntos.
El mundo ya ha probado que un sistema de cuidados no es un lujo progresista, sino una herramienta concreta para crecer con justicia. México puede —y debe— construir el suyo con visión de futuro, aprendiendo de quienes lo han logrado. No copiar, pero sí inspirarse. Porque cuidar no es solo asistir: es un acto de gobierno, de amor y de transformación social.
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