Sin consenso, reforma fracturará al país

El reciente encuentro entre exconsejeros del IFE y del INE sacudió el debate sobre la reforma electoral. Las voces más autorizadas, como José Woldenberg, Lorenzo Córdova y Leonardo Valdés, advirtieron que la iniciativa del gobierno no solo corre el riesgo de ser una imposición, sino que podría convertirse en un viraje autoritario.

José Woldenberg, quien no acudió por cuestiones de salud, envió un mensaje potente que fue leído por María Marván Laborde: “una reforma cocinada desde y para el gobierno sería la consolidación de un proceso… la intención de remover el régimen democrático en otro autoritario”. Estas palabras, pronunciadas con el peso de su trayectoria, reavivan el temor de que la reforma se diseñe más para perpetuar al Ejecutivo que para fortalecer la democracia.

Lorenzo Córdova fue igual de enfático: calificó los foros convocados como parte del proceso de reforma como potencialmente “otra farsa más” si no son espacios de diálogo real. Agregó que si estos encuentros solo reflejan propuestas del gobierno y no incluyen a la oposición ni a especialistas, cabría la posibilidad de promover una iniciativa ciudadana alternativa: “si al final del día estos foros… resultan ser una farsa, puede ocurrir… habrá que recurrir… a lo que la Constitución permite”, advirtió.

Córdova no se limitó a esa advertencia: dejó claro cuáles son las condiciones mínimas que una verdadera reforma debe cumplir. Exigió que garanticen “la autonomía e independencia de las autoridades electorales”, “condiciones de certeza y garantías del voto libre”, “competencia equitativa entre partidos políticos” e inclusión plural en la toma de decisiones.

Leonardo Valdés, por su parte, desmontó el discurso gubernamental sobre la supuesta austeridad electoral. Recordó que el INE consume apenas el 0.33 % del gasto público federal, desmintiendo la narrativa de que el organismo electoral es un gasto excesivo.

Estas declaraciones convergen en una crítica central: si la reforma no se construye con consenso, pluralidad y respeto institucional, se convertirá en una pieza de diseño autoritario, una imposición que podría dañar el sistema democrático. Córdova advirtió que imponer reglas electorales en condiciones de desigualdad política y sin aceptación social será fuente de conflictos en el futuro: “si las reglas del juego surgen de la imposición de una fuerza política sobre las otras, serán inevitablemente fuente… de descalificaciones”.

La gravedad de esas advertencias se agrava en el contexto político actual. La reforma es impulsada desde el Ejecutivo, con una Comisión encabezada por Pablo Gómez, quien asegura que su elaboración será resultado de un amplio debate y no de arreglos cupulares. Se espera que los foros arranquen en octubre y que la iniciativa se presente entre enero y febrero próximos. Sin embargo, la oposición y los exconsejeros alertan que esos espacios podrían ser meramente simbólicos si no están diseñados para incidir realmente en el borrador final.

En paralelo, expertos lamentan este alejamiento del consenso democrático que caracterizó reformas previas. Cambios de esta magnitud deben construirse con diálogo amplio y respeto por la institucionalidad, y la reforma actual corre el riesgo de ser revanchista y excluyente.

En resumen, la crítica más fuerte de los exconsejeros se concentró en que imponer una reforma sin apertura ni pluralidad equivaldría a remover el régimen democrático. Woldenberg lo señaló sin rodeos: “una reforma cocinada desde y para el gobierno sería… la intención de remover el régimen democrático en otro autoritario”. Córdova lo tradujo en una advertencia práctica: si los foros son una farsa, hay que recurrir a la vía ciudadana para evitar una imposición. Valdés, aportando la arista técnica, cuestionó el discurso del ahorro como motivo de cambiar el sistema. Juntos, trazan el señalamiento más claro y urgente: esta reforma debe fundarse en el consenso, o será el germen de un conflicto institucional futuro.

Te puede interesar: La violencia entre miedo y cifras oficiales

@yoinfluyo

Facebook: Yo Influyo
comentarios@yoinfluyo.com

Compartir

Lo más visto

También te puede interesar

No hemos podido validar su suscripción.
Se ha realizado su suscripción.

Newsletter

Suscríbase a nuestra newsletter para recibir nuestras novedades.