México 2025: transición, tensiones y la búsqueda del bien común

El 2025 fue un año político que redefinió la vida institucional del país. La llegada de Claudia Sheinbaum Pardo a la presidencia no solo rompió un techo de cristal histórico, sino que marcó un giro relevante en la narrativa de la llamada Cuarta Transformación, que ahora avanzó con un estilo más técnico y menos confrontativo que el de su antecesor Andrés Manuel López Obrador.

México inició este año con expectativas encontradas: ilusión por el avance en equidad de género y prudencia ante los enormes desafíos heredados—violencia, crisis migratoria, tensiones con Estados Unidos y reformas pendientes.

Este artículo examina a fondo el panorama político de México en 2025, analizando hechos, declaraciones, tensiones, alianzas, riesgos y oportunidades que marcaron un año de transición histórica.

La llegada de la primera mujer presidenta: un parteaguas para México

El hecho político más relevante de 2025 ocurrió en realidad en octubre de 2024: la toma de protesta de Claudia Sheinbaum, la primera mujer presidenta en más de 200 años de vida independiente. Su victoria fue contundente y su mensaje, claro. En su discurso de investidura pronunció palabras que marcarían su sexenio: “Ahora es el tiempo de la transformación, ahora es el tiempo de las mujeres.” —Claudia Sheinbaum Pardo 

Con esa frase, Sheinbaum vinculó dos símbolos: la continuidad de la 4T y el ascenso histórico de las mujeres a la más alta magistratura del país.

El peso simbólico del cambio

México había tenido 65 presidentes hombres desde 1821. La llegada de Sheinbaum significó para muchas mujeres jóvenes un mensaje de posibilidad: “Si ella puede, yo también”. Para organizaciones feministas, si bien representaba un avance, advirtieron que la sola presencia femenina en el poder no garantiza por sí misma políticas de igualdad, por lo que mantuvieron la exigencia de resultados concretos.

Un gabinete paritario e inédito

Sheinbaum nombró el primer gabinete federal con paridad total: 50% mujeres en puestos clave, incluyendo Seguridad, Energía, Educación y Medio Ambiente.

Para las nuevas generaciones, ese hecho no solo es histórico; es profundamente aspiracional: muestra que el liderazgo femenino dejó de ser excepción para convertirse en regla. Sin embargo, su discurso ha seguido siendo polarizante y populista. Así lo demuestra el discurso pronunciado con motivo del aniversario de la Revolución Mexicana el 20 de noviembre. Entonces la pregunta es, ¿ella gobierna o alguien gobierna por ella?

Continuidad de la 4T, pero con estilo propio

Lejos de marcar ruptura, Sheinbaum mantuvo los ejes centrales del proyecto de López Obrador: austeridad, programas sociales universales, fortalecimiento de empresas del Estado y combate discursivo a la corrupción. Pero lo hizo con un sello distinto por un lado, pero igual desde la visión de populismo, posverdad y polarización.

Continuó y amplió:

  • La Pensión para Adultos Mayores, incrementada y extendida.
  • Jóvenes Construyendo el Futuro, con más beneficiarios.
  • Becas Benito Juárez para todos los estudiantes de prepa pública.

Nadie puede criticar los apoyos sociales, sin embargo, las carreteras y las calles están destrozadas, las medicinas están ausentes en los hospitales públicos, la educación es deplorable. La pregunta es, ¿qué va primero?

Sheinbaum recibió y dio continuidad a los proyectos emblemáticos:

  • Tren Maya, ya en fase de operación total en 2025.
  • Corredor Interoceánico del Istmo, con avances industriales.
  • Refinería de Dos Bocas, produciendo sus primeros barriles.

Su sello personal apareció en el impulso a energías limpias: paneles solares en edificios públicos y apertura regulada a inversiones en renovables, sin renunciar al protagonismo de CFE y PEMEX.

Relaciones de poder y tensiones institucionales

AMLO dejó aprobada la reforma para que jueces y ministros fueran electos por voto popular, generando preocupación nacional e internacional por una posible politización de la justicia.
Sheinbaum heredó esta “papa caliente”.

Lo que hizo fue enfriar su ejecución, impulsar mesas de diálogo y permitir que la reforma quedara en suspenso por litigios de inconstitucionalidad. Esa maniobra política redujo la tensión sin confrontar directamente a su antecesor.

Aunque Morena controla mayorías en ambas cámaras, Sheinbaum mostró disposición al diálogo en algunos temas con los gobernadores de oposición y con sectores empresariales. Su frase al asumir lo reflejó: “Las inversiones estarán seguras en México.” —Claudia Sheinbaum  Este mensaje fue leído como un giro hacia la moderación y certidumbre económica aunque de facto las empresas están recurriendo a la moderación en lugar de los juicios para evitar los grandes huecos que deja el nuevo poder judicial.

Seguridad en 2025: una reducción insuficiente

La seguridad fue la prueba política más visible del año. El país registró un descenso histórico del 19.1% en homicidios, el nivel más bajo desde 2015. Entre enero y septiembre se contabilizaron 18,407 asesinatos, 4,348 menos que el año anterior. Sheinbaum no tardó en subrayarlo: “Cada día hay 27 homicidios menos… una reducción muy significativa.” —Claudia Sheinbaum 

Pero aun así, México continúa muy por encima de los niveles de violencia de hace dos décadas.Mientras casi todo el país bajó sus cifras, el caso de Sinaloa fue devastador: un incremento de 170% en homicidios por la guerra interna entre los Chapitos y los Mayos tras la extradición de “El Mayo” Zambada.

Un habitante de Culiacán relató en entrevista informal: “Vivimos en toque de queda no oficial. La autoridad pasó a segundo plano.” La violencia focalizada reveló que aunque las cifras nacionales mejoran, las estructuras criminales siguen intactas.

El asesinato de Carlos Manzo es la muestra de la parcialidad de la solución y la vulnerabilidad de quienes no se alinean al sistema ni al crimen organizado.

La relación México–Estados Unidos: tensión, pragmatismo y migración

El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca trastocó todos los equilibrios. Medidas inmediatas de Trump que impactaron a México

  • Cancelación del programa CBP One, dejando varados a cientos de miles de migrantes.
  • Presión para reinstalar medidas tipo Remain in Mexico.
  • Amenaza de aranceles del 25% a productos mexicanos.

En palabras de la experta Michelle Van Akin: “Miles de migrantes siguen en México con necesidades urgentes no cubiertas… las políticas de Trump complican aún más la situación.” —Plan International 

Aunque firme, optó por el pragmatismo diplomático: “Sin injerencismos, sin subordinación.” —Sheinbaum sobre exigencias de EE.UU.  Se lograron acuerdos de contención migratoria y cooperación, pero la crisis humanitaria quedó en territorio mexicano.

Iglesia–Estado: un reencuentro político relevante

Uno de los giros más importantes de 2025 fue la reconstrucción del diálogo con la Iglesia católica.

El presidente de la CEM, Mons. Ramón Castro, afirmó: “El habernos escuchado nos da esperanza… llegar a ella [Sheinbaum] nos abre un horizonte.” —CEM 

La Iglesia participó en mediaciones de paz, atención a migrantes y procesos comunitarios, lo que políticamente fortaleció la idea de subsidiariedad y colaboración respetuosa entre instituciones. Al mismo tiempo la CEM declaró que los números que presenta el gobierno federal no son reales respecto a la realidad, esto en su última junta anual en Lago de Guadalupe.

El 2025 dejó claro que México vive un momento de transición, y que hacemos votos para que no sea de ruptura. La llegada de Sheinbaum redefinió el liderazgo político nacional: más técnico, pero igualmente poco institucional e igualmente apegado a la post verdad. Se logró una reducción marginal de la violencia y un manejo prudente de la relación con Estados Unidos en condiciones adversas.

Pero los desafíos siguen siendo enormes: reconstruir el estado de derecho, enfrentar la crisis migratoria, contener al crimen organizado y mejorar la calidad de vida de millones de mexicanos.

La política solo es auténtica cuando se orienta al bien común, y 2025 ofreció pasos importantes en esa dirección, aunque insuficientes. México se encuentra a mitad del puente: ni en la crisis absoluta ni en la estabilidad plena. Pero esperamos que el 2026 con liderazgo responsable, diálogo y ciudadanía activa, sea posible avanzar.

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