La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) aseguró que el proyecto de Paquete Económico 2024 elaborado por el Ejecutivo “rompe con la dinámica de prudencia” percibida en años anteriores toda vez que prevé incrementar en 1.7 billones de pesos el déficit presupuestario, por lo que pidió a los legisladores de todos los partidos modificarlo a fin de “no empeñar a las generaciones futuras ni condenarlas a un país donde se atienden las prioridades del gobierno y se ignoran las de las familias mexicanas”.
A través de su publicación oficial, Señal, el organismo empresarial exigió tener un presupuesto responsable, así como también que el gobierno no adquiera más deuda, pues advirtió que de aprobarse el proyecto para 2024 en sus términos, “este será el sexenio con mayor endeudamiento en los últimos 30 años”.
Asimismo, calificó de “inadmisible” que ni la salud, ni la educación, ni la seguridad sean prioridades para este gobierno, ya que con la “austeridad” que se traduce en recortes o incrementos marginales en estos rubros, se destinan millones de pesos a proyectos como el Tren Maya o a programas sociales que, ante la falta de reglas de operación estrictas, pueden terminar influyendo en un año electoral.
En este sentido, exigió transparencia y blindar los programas sociales ante cualquier tentación de usarlos con fines político-electorales.
Deuda y prioridades
La Coparmex explicó que el proyecto de Paquete Económico 2024 contempla un gasto total por nueve billones de pesos; sin embargo, sólo se cuenta con ingresos por 7.3 billones, lo que significa que el faltante se cubrirá con deuda. “Es un hueco enorme, una quinta parte del presupuesto se cubrirá con deuda; el gobierno quiere gastar más de lo que tiene como ingresos”, dijo.
Condenó que el gobierno pretenda endeudar a la ciudadanía para cubrir gasto corriente, el cual no necesariamente es productivo. Asimismo, destacó que con el pago de impuestos los mexicanos serían quienes pagarán esta deuda y destacó que “un niño que nazca en 2024, lo hará debiendo 126 mil pesos”.
En otro aspecto, el sindicato patronal apuntó que la inversión pública prevista para el año entrante será de 1.1 billones de pesos, una disminución real del 11 por ciento, lo que representa el 3.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) que en 2023 fue de 3.8 por ciento. En particular, la inversión física será de 888 mil millones de pesos, una reducción de 23 por ciento con respecto a lo aprobado en 2023 y será del 2.6 por ciento del PIB.
Cerca del 15 por ciento de este presupuesto se irá al Tren Maya. “Sería deseable que estos recursos no estuvieran centralizados en unos cuantos proyectos ya que se pone en riesgo el desarrollo de más infraestructura vital para aprovechar el nearshoring o fenómeno de relocalización de empresas”, externó el organismo empresarial.
La Coparmex reveló que el presupuesto de la Secretaría de Energía aumentará en 273 por ciento real, y parte de este dinero se destinará a apoyos adicionales que se darán a Petróleos Mexicanos (Pemex) que se ha convertido junto con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en barriles sin fondo.
De manera breve, mencionó tres rubros que le preocupan por ser prioritarios para los mexicanos: seguridad, salud y educación.
En seguridad, dijo que el proyecto sólo prevé un aumento real de dos por ciento para la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, en tanto que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Marina tienen incrementos superiores al 50 por ciento, lo que se debe a que están a cargo de operar aduanas, aeropuertos y construir las obras emblema.
Señaló que la Secretaría de Educación Pública tiene únicamente uno por ciento más de presupuesto, en tanto que para todo el sector educativo en general se espera sólo el 2.9 por ciento.
En el rubro de salud, indicó que presenta un incremento global para el sector de 5.57 por ciento comparado con 2023. El 75 por ciento de este aumento se destina al IMSS y solo el 25 por ciento a la población sin seguridad social. En contraste, el ISSSTE presenta un recorte de 9.3 por ciento y la SSA del 55.8 por ciento (se reasignó al IMSS-Bienestar). Sin embargo, el incremento está por debajo de lo que requiere el sector salud. El monto propuesto equivale a 2.9 por ciento del PIB, pero se necesita al menos el doble de inversión, tres puntos más del PIB de acuerdo con especialistas.
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