Luz artificial acelera envejecimiento celular

El envejecimiento de la piel y la fatiga crónica no sólo son resultado del paso del tiempo, el estrés o la falta de sueño, pues también pasar más de seis horas al día frente a una pantalla puede acelerar el envejecimiento a nivel celular en 30 por ciento, alertó la Dra. Esmeralda Bastidas, CEO de Neoclinic.

Explicó que la luz moderna –proveniente de la luz blanca de casa, las pantallas de laptops y celulares, e incluso la radiación del módem del Wi-Fi– está alterando profundamente nuestra biología ya que estamos inmersos en una nueva forma de radiación lumínica que acelera nuestro deterioro interno.

La especialista en well-aging, biohacking avanzado y con más de una década estudiando el impacto de la luz, enfatizó que la protección ocular y cutánea no debe limitarse al sol. Antes de la invención de la bombilla eléctrica hace 150 años, el ser humano vivía en sincronía con los ciclos del día y la noche. Hoy, estamos expuestos a una intensidad de luz artificial nunca antes vista, lo que tiene diversas consecuencias directas, entre las que destacó:

-Daño mitocondrial y celular: Los destellos azules, abundantes en los dispositivos y focos LED, han demostrado causar daños a nivel de células cerebrales y renales. Altera el funcionamiento de las mitocondrias (generadoras de energía celular), lo que reduce la longevidad y aumenta la oxidación.

-Supresión hormonal: La luz blanca brillante, especialmente después del anochecer, es interpretada por el cuerpo como si fuera el mediodía, bloqueando la producción de melatonina (la hormona clave para la reparación y regeneración). Estudios de Harvard Medical School demuestran que exposiciones leves a esta luz pueden disminuir los niveles de melatonina hasta en 50 por ciento, afectando el sueño y la reparación de tejidos.

-Desbalance circadiano: La confusión en nuestro reloj biológico interno (ciclo circadiano) desregula el cortisol (la hormona del estrés) y la serotonina, ocasionando arrugas, fatiga crónica, insomnio, envejecimiento hormonal y metabólico.

Frente a estos riesgos que exponen la salud, la Dra. Bastidas recomendó una serie de estrategias de biohacking para utilizar la luz a favor y proteger el ADN mitocondrial, entre las que señaló:

-Aprovecha la luz natural curativa: Sal al sol por 10 a 15 minutos sin bloqueador antes de las 10:00 a.m. y después de las 4 p.m. Esto reactiva tu reloj biológico, regula el cortisol y estimula la producción de serotonina. Es el “café natural” para tus mitocondrias.

-Filtra el envejecimiento de la luz azul: Usa el modo Night Shift o un filtro de luz azul en tus dispositivos. Evita la luz blanca intensa después de las 6:00 p.m. En su lugar, usa lámparas cálidas o bombillas rojas/ámbar de baja intensidad, ya que la luz roja favorece la producción de melatonina y la regeneración celular.

-Protección interna y externa: Usa lentes bloqueadores de luz azul certificados, además, suplementa tu dieta con antioxidantes que trabajan directamente en la mitocondria, como glutatión, la coenzima Q10 y el resveratrol, para reducir el daño interno hasta en 40 por ciento.

-Terapia de luz roja: Considera terapias de bio fotomodulación con luz roja o infrarroja. Esta técnica no invasiva estimula la regeneración mitocondrial, reduce la inflamación y rejuvenece la piel desde dentro, siendo ideal para combatir la fatiga crónica y los desequilibrios hormonales.

La Dra. Bastidas insistió en que la edad cronológica es sólo un número; lo que realmente importa es la edad biológica. “Tu biología lo resiente, aunque tus ojos no lo vean. La medicina moderna debe enseñarnos no solo a tratar la enfermedad, sino a proteger la energía que nos mantiene vivos.”

Te puede interesar: CNDH: de faro de justicia a sombra de la misma

@yoinfluyo

Facebook: Yo Influyo
comentarios@yoinfluyo.com

Compartir

Lo más visto

También te puede interesar

No hemos podido validar su suscripción.
Se ha realizado su suscripción.

Newsletter

Suscríbase a nuestra newsletter para recibir nuestras novedades.