Alemania conmemora un siglo de su primera “Constitución de Weimar” democrática

El pasado 6 de febrero, Alemania cumplió un siglo con su primera “Constitución de Weimar” democrática.


Constitución de Weimar


El pasado 6 de febrero 2019 Alemania celebró en la ciudad de Weimar con un solemne acto de estado el aniversario de cien años de la aprobación de la “Constitución de Weimar” el 11 de noviembre de 1919, por ser la primera disposición democrática de estado para Alemania.

El acto de estado estuvo a cargo el presidente de Alemania, Frank Walter Steinmeier, en presencia de altos representantes de la sociedad alemana, entre los que destacaban la canciller Ángela Merkel, ministros del gobierno federal y de estados federados, políticos de la oposición, el cuerpo diplomático, representantes de instituciones nacionales e internacionales.

Para la Alemania contemporánea, la Ciudad de Weimar, conserva su fama no solamente por haber albergado en el siglo XVIII/IXX a dos de los grandes maestros de literatura, poesía y filosofía Johann Wolfgang von Goethe y Friedrich Schiller, sino también por su trascendencia en la cultura, el expresionismo, la pintura, el arte y las actividades intelectuales.

El presidente Steinmeier destacó en su alocución la importancia histórica que tenía la Constitución de Weimar hace cien años por su vocación y visión democrática de una minoría de políticos que representaban a diferentes corrientes políticas, entre conservadores, socialistas y socialdemócratas, criticados y hostigados por derechistas, izquierdistas, movimientos obreros, comunistas y revolucionarios.

Steinmeier resaltó que en consideración de los tiempos revueltos que existieron al final de la Primera Guerra Mundial, ante la firma del Acuerdo de Paz el 11 de noviembre de 1918 y la firma posterior del Armisticio incluido en el Contrato de Versalles el 28 de junio de 1919 e incluso la desaparición de la monarquía militarista y feudal, tras renuncia obligada del último káiser Guillermo II el 9 de noviembre de 1918, la fundación de la República de Weimar y de la primera democracia parecería posteriormente como milagroso.

El Presidente Steinmeier subrayó la gran trascendencia que la Constitución de Weimar, por su inquebrantable carácter democrático, se refleja incluso en la Constitución de la República Federal de Alemania, fundada en 1949, pues tiene incluida un 60% en el contenido de la hoy en día aún vigente Constitución o Ley Básica (Grundgesetz), sirvió de ejemplo para la bandera nacional con sus colores negro, rojo y oro, para el sistema parlamentario (bicameral), de Justicia social y los derechos fundamentales. y básicos, así como bicameral, el de (parlamento y representación de los estados federados), el sistema de Justicia social y el anclaje de su carácter liberal y los derechos fundamentales e individuales, todo ello imprescindible para una democracia como la de Alemania.

La Alemania de hoy, consciente aún de las amargas pérdidas de las dos Guerras Mundiales, la primera de 1914 a 1918, llamada por los europeos de aquel entonces la “Gran Guerra”, y la segunda de 1939 a 1945, llamada por su criminal artífice Adolfo Hitler la Guerra Relámpago (Blitzkrieg) o Guerra Total (totaler Krieg), que dejó como monumental recuerdo el desdichado “holocausto”.

Con la Constitución de Weimar y la consiguiente República de Weimar, se abrió un nuevo y ejemplar futuro democrático en Alemania, que seguía con la denominación del Reich, hasta aquel momento sin igual e inimaginable, teniendo en cuenta que en su primera fase de 1919 a 1923 tuvo o que hacer frente a confrontaciones sangrientas entre las corrientes extremistas de izquierda y ultraderecha, insurrecciones de oficiales, huelgas y movimientos obraras, atentados y hasta tentativas revolucionarias, pudo entrar milagrosamente en su fase más estable de 1924 a 1929, llamada “los dorados años veinte”.

Luego a finales de esta aparente y prolifera fase democrática, empezó desde comienzos de los años treinta el declive desastroso de la indefensa República de Weimar, por desacuerdos y posiciones irascibles de políticos opositores, principalmente por la lucha de los nacionalsocialistas y sus hordas, a las órdenes de Adolfo Hitler y su irrefrenable empuje hacia el poder absoluto.

Adolf Hitler desató desde inicios de los años treinta una lucha sin igual, brutal, violenta y sin piedad con sus grupos armados, creando una situación de inseguridad, de amenazas, crímenes políticos y cívicos, chantajes y mentiras. De esta manera sembró entre la población desorientación, desesperación y miedo. Finalmente ejercitó una inusual presión psicológica contra el anciano y senil presidente von Hindenburg, un pobre y debilitado octogenario, quien no vio otra solución para evitar males mayores para salvar la integridad de la República y Alemania, cediendo a las presiones y nombró canciller, el 30 de enero de 1933, a Adolf Hitler, depositando en él todo el poder para la formación de un nuevo gobierno.

Acto seguido la República de Weimar dejó de existir por decreto el 23 de marzo de 1933 y el país quedó a expensas del nacionalsocialismo, de una dictadura devastadora bajo las primicias del Tercer Reich.

Moraleja: La República de Weimar se extinguió por falta de arraigo como democracia en un

pueblo azotado por la pérdida de una gran y costosa guerra en vidas humanas y

una altísima carga de pagos de “reparaciones” a los “aliados ganadores”.

Pero el valor de ejemplo para un futuro democrático de Alemania sigue vivo hasta cien años después.

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